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Miami celebra a lo grande el regreso de Butler para golpear a los Knicks

Miami celebra a lo grande el regreso de Butler para golpear a los Knicks

Miami anda más ocupada y desbordada que nunca si cabe este fin de semana sólo ya con el Gran Premio de Fórmula 1 como gran invitado y los Florida Panthers con la oportunidad de poner aún más cuesta abajo su pase a la tercera ronda de los playoffs de la NHL en casa ante los Maple Leafs de Toronto. Pero lo que tiene que tener verdaderamente loca a Miami es el baloncesto, estos Heat que siguen adelante con lo inesperado, con su fiesta particular, celebrando el regreso de su DJ favorito, Jimmy Butler, cantando victoria ante los Knicks para poner el 2-1 en la serie (105-86).

Butler domina la escena como los Heat tienen a los Knicks dominados por su ventaja y por sensaciones. Con esa aterradora impresión de no utilizar todo su potencial pues acaba de salir de una lesión, el alero registró 28 puntos -9/21 en tiros-, 4 rebotes y 3 asistencias como impecable muestra de que está preparado para volver a la carga.

El polifacético hombre de acero que hace de todo -hasta ponerse a limpiar el sudor del parqué con la toalla-, lo parece también de goma, guardado por Erik Spoelstra gran parte del último cuarto por precaución tras una torcedura en el mismo maltrecho tobillo y llamado a filas a falta de 5 minutos por el técnico para que zanjara el asunto ante el amago de remontada de los de Tom Thibodeau, que llegaron a ponerse a 14 tras ir perdiendo de 22 en en un duelo en el que jamás tuvieron opción. Cuatro puntos más de Jimmy y pim, pam.

Ni la trifulca entre Cody Zeller y Julius Randle hacia el final del tercer cuarto que acabó con varias técnicas descentró el serio trabajo defensivo de unos Heat que de nuevo exaltaron su espíritu colectivo para amordazar a Jalen Brunson, 20 puntos pero un 7/20 en tiros de campo e incapaz de nunca hacerse con las riendas a pesar de su pulcra dirección, con 8 asistencias y ninguna pérdida.

Donde se acaba Brunson, se acaban los Knicks, un grave defecto que parece crónico y que es lo que hace que, aun quedando eliminatoria, los Heat tengan la sartén por el mango. Aunque fue sólo un partido, los Cavaliers ya expusieron en su única victoria en la primera ronda hasta dónde puede llegar el colapso del equipo de ‘Thibs’ cuando el base es bien sujetado.

Su gran carencia en estos playoffs igual que la de sus compañeros, los triples, echa a perder el conjunto de virtudes de los Knicks, con un 0/5 Brunson desde el perímetro y un sangrante 20% de equipo con un 8/40. No mucho más atinados estuvieron los Heat con un 7/32 y un 22%, pero sólo los 12 rebotes más capturados -68 a 56-, y su superioridad táctica marcaron la diferencia.

En igualdad de precariedad y pobreza ofensiva con sus dos líderes mermados -Brunson está también tocado del tobillo derecho-, y de intensidad -esa que parecieron no poder alcanzar los Cavaliers y que están mostrando los de ‘Spo’-, Miami pasó por encima de New York con una lección de constancia, pizarra y firmeza.

Butler encontró en Bam Adebayo -17 puntos y 12 rebotes-, Kyle Lowry -14 tantos y 4 asistencias- y Max Strus (19 tantos) los colaboradores que echó en falta Brunson en Julius Randle pese a los 15 puntos de Josh Hart, los 14 de RJ Barrett o lo 12 de Immanuel Quickley. 

Se sigue esperando a Randle en estos playoffs, esa perseverancia que ha exhibido en su mejor temporada en más de un aspecto y fundamental como segundo a bordo de cualquier estrella. El interior firmó un doble-doble de 10 puntos y 14 rebotes pero falló más que una escopeta de ferias, con un 4/15 en lanzamientos y un 0/5 en triples. Para colmo de males, el hombre más productivo del banquillo de los Knicks, Quickley, se marchó lesionado del tobillo.

Brunson es esclavo de su crisis con los triples y lo nota en la manera con la que le defienden los Heat. Miami se negó a conceder al base el defensor que quería a través del pick and roll y lo consiguió la mayoría de las veces, con Gabe Vincent como principal escudo, con un +14 en pista -el que más del conjunto de Florida-, que lo dijo todo sobre su impacto a pesar de su escasa influencia en la ofensiva, con sólo 5 puntos y un 1/8 en tiros de campo.

Los de Spoelstra defendieron al base en el bloqueo directo a través del ‘flash’, con el interior -normalmente Kevin Love, emparejado con Mitchell o Hartenstein-, saliendo al paso de Brunson y luego recuperando su marca original. Ello permitió siempre a Vincent estar encima de la estrella de los Knicks, sin confianza para tirar de tres en el lapso de espacio y tiempo del que disponía mientras sus defensores recuperaban sus posiciones.

New York lo intentó con bloqueos altos pero Vincent los pasaba por detrás dada la inoperancia de Brunson desde la larga distancia. Las ayudas aparecían cuando el habilidoso base desbordaba al de los Heat y cuando era Randle el que ponía los bloqueos -emparejado con Bam Adebayo-, el pívot de Miami se quedaba con Jalen Brunson en el cambio. Se le nota al astro que no está al 100%, normalmente más agresivo para buscar el aro o el contacto en el poste.

Las limitaciones de Hartenstein y Mitchell para hacer daño desde la continuación o la distribución desde el ‘roll’ corto también limitan el campo de acción de Brunson en el ‘pick and roll’.

Y mientras el líder de los Knicks quedó atrapado en sus debilidades y las de su equipo, Butler salía de todas. El alero, capaz de ser el alma de la fiesta a la chita callando, le está minando la moral a Josh Hart y al equipo neoyorquino después del éxito de la feroz defensa del escolta sobre Donovan Mitchell.

Porque Butler no es sólo esa estrella brava que puede arremeter contra todo, también la que tiene el don de asestar el picotazo desde el silencio y la pausa, quizá no con la confianza todavía de irse al contacto pero con la astucia de hacer bailar a Mitchell Robinson con su juego de pies y jugársela a pesar de que sea debajo del mismo aro.

Capaz de pulular con toda la calma en el intenso tráfico interior de los Knicks que atrae, hasta parece que silbando, y observar el movimiento sin cesar de sus compañeros para elegir la mejor opción. Capaz hasta de pasárselo bien cuando la cosa se pone fea, bailando y haciendo malabares con el balón mientras Zeller y Randle estaban a punto de pegarse.

Como alarde de su inteligencia precisa y oportuna para hacer la lectura adecuada, su elección distinta cuando tiene a Hart encima echándole el aliento. En el Game 1, desistió de esa opción tras un par de reversos después de recibir de espaldas al aro que falló. En este último encuentro, contacto y separación con un fade-away. Difícil a la vez que infalible, acertando en las tres veces que lo intentó. Realmente duro para un inmenso defensor como Josh Hart.

Y junto a Butler, el criticado Adebayo y el ‘prejubilado’ Lowry. El pívot acaparó rebotes, fue un problema con su tercer tiro de media distancia y ejecutó a la perfección como continuador en el ‘pick and roll’ -7/14 en tiros-, además de anular a Randle, mientras Lowry, el que tantas veces ha parecido en declive este curso, sigue removiendo su baúl de los recuerdos para traer de vuelta ese maravilloso base que fue en Toronto.

Ve siempre la mejor opción en el bloqueo directo, con esa pausa para leer pero con la velocidad precisa al mismo tiempo para que los defensores no se pueden anticipar, activando la continuación o finalizando él mismo, nada de miedo a los ‘grandes’ de los Knicks porque si no se levanta desde la media distancia ante su defensa hundida, se la juega cambiando de ritmo o dirección cuando sale del bloqueo para colarse hasta la cocina para anotar. Poco, muy poco de los Knicks con Brunson bien cogido por el disciplinado y diligente equipo de Erik Spoelstra. Miami está muy solicitada, pero pertenece a los Heat.

MIAMI HEAT

10586

NEW YORK KNICKS

Miami Heat: Butler (28), Love (4), Adebayo (17), Strus (19), Vincent (5). 
​Banquillo: Lowry (14), Martin (3), Robinson (4), Highsmith (5), Zeller (6). 


New York Knicks:
Randle (10), Barrett (14), Robinson (2), Brunson (20), Hart (15). 
​Banquillo: Hartenstein, Grimes (8), Toppin (5), Jeffries, McBride. 

Parciales: 29-21/29-23/29-26/18-16
​Árbitros: Marc Davis, Brian Forte, Josh Tiven 

Incidencias: tercer partido de Semifinales de Conferencia (Este) disputado en el Kaseya Center de Miami ante 19.927 espectadores. Los Heat ganan 2-1 ahora en la serie. 

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