Ojo al dato. Los Miami Heat vencieron anoche a los Boston Celtics por 105-111 y amplían su liderato en las Finales de la Conferencia Este de los playoffs de la NBA a 0-2 después de asaltar el TD Garden en partidos consecutivos. De esos 111 puntos, más de la mitad, hasta 60, tuvieron la firma de cuatro jugadores sin draftear. Gabe Vincent, Max Strus, Caleb Martin y Duncan Robinson se combinaron para endosar 60 al rival con una serie de tiro de 22 de 39. Es un hito que subraya la excelente planificación de Pat Riley y Erik Spoelstra al frente del proyecto de la franquicia de Florida.
Robinson, alero que lleva ya años destacando con los Heat, se convirtió el verano pasado en el jugador no elegido en el draft que firma un contrato más elevado con una franquicia de la NBA. 90 millones de dólares en cinco años. “No somos para todo el mundo, pero amamos poder hacer cumplir sueños“, reconocía Erik Spoelstra para un reportaje de Andrew Lopez en la ESPN. “Es una filosofía que llevamos tiempo aplicando varios años, y sabemos lo que buscamos“, resume.
La idea es encontrar a proyectos interesantes fuera del radar mediático y darles una oportunidad sincera. “Trabajan contigo para verte triunfar. Cuando te sumerges en la cultura de Miami, te recompensan por ello. Es lo que les separa de otras organizaciones. A ellos les importan sus chicos y quieren desarrollar su talento”, opinaba Max Strus, uno de los protagonistas del triunfo de anoche.
Udonis Haslem, el gran veterano que por fin se retira, aseguraba que la clave está en dar las mismas herramientas a todos los jugadores de la plantilla: “Tendrás la misma oportunidad que el número uno del Draft. Hay que trabajar duro, pero creemos en el liderazgo en todos los niveles, damos confianza a todo el mundo”.
La fórmula, distinta a la convención de la liga, parece que está dando sus frutos. Están a dos victorias de alcanzar otras Finales de la NBA tras su relativamente reciente viaje en 2020.