El futuro de los Charlotte Hornets sigue estando en las manos de Michael Jordan y, a la vez, al mejor jugador de todos los tiempos le sigue importando la franquicia de Carolina del Norte como demuestra el hecho de que seguirá siendo accionista pese a dejar de ser el mayoritario con la venta a Gabe Plotkin y Rick Schnall.
Todavía máximo responsable de la organización hasta que la NBA apruebe los cambios en la propiedad, Jordan deshoja la margarita entre Scoot Henderson y Brandon Miller de cara al draft del jueves con los Hornets con el número 2 de la lotería. El gordo cayó en los Spurs, que podrán hacerse con Victor Wembanyama con su número 1.
Según ha informado la ESPN, ambos van a tener una segunda ronda de entrevistas y de entrenamientos con la organización este lunes. Miller, de Alabama, sería el favorito para ser seleccionado por Charlotte, pero el entrenamiento y el encuentro de Henderson con la franquicia de Carolina del Norte dejó grandes sensaciones y el base ha ganado enteros.
Durante tiempo, se dio por hecho que Scoot Henderson sería el número 2 de este próximo draft tras Wembanyama, sobre todo después de enfrentarse al francés con sus Ignite en los dos partidos amistosos de septiembre que acabaron de encumbrar a ‘Wemby’ como potencial fenómeno de la NBA. Por parecido en cuanto a juego, Henderson es comparado a menudo con Russell Westbrook.
Sin embargo, el hecho de que los Hornets recibieran el 2 en la lotería cambió las previsiones para situar a Miller tras Wembanyama, pues el estandarte del equipo de Jordan ya es un base con futuro de primera categoría como LaMelo Ball.
Como gran tirador capaz de jugar de escolta y de alero y una gran versatilidad defensiva, Miller encajaría mejor en el quinteto de los Hornets, pero una posible pareja Ball-Henderson podría también relanzar a unos Hornets que esta temporada han acabado penúltimos de la temporada regular con un 27-55, aunque condicionados por las lesiones de jugadores esenciales como Gordon Hayward, Terry Rozier y el propio LaMelo Ball.
El mal criterio a la hora de elegir en el draft ha sido uno de los repetidos errores de Charlotte en la etapa de Michael Jordan como propietario -desde 2010-, siendo Ball uno de los pocos aciertos.
Con el propio Jordan interviniendo en la toma de decisiones, los Hornets han amasado ‘picks’ en el top-10 de selecciones de primera ronda que han acabado resultando en verdaderos ‘bluffs’, jugadores con escaso impacto en la franquicia y en la NBA tales como Michael Kidd-Gilchirst, Cody Zeller, Noah Vonleh o Frank Kaminsky, escogidos, como agravante, antes que jugadores con un número más bajo de draft pero que hoy son lo que son como Klay Thompson, Kawhi Leonard, Zach LaVine, Devin Booker, Damian Lillard o Myles Turner. The GOAT, ante su última oportunidad como máximo accionista de salvar el futuro de los estancados Charlotte Hornets.