Los Denver Nuggets están a dos victorias de proclamarse campeones de la NBA. El equipo de Colorado está delante de una oportunidad histórica -nunca han sido campeones de la NBA- y hay un hombre que tiene mucha culpa de ello.
Desde el 2015, Michael Malone está al mando de los Nuggets, una apuesta que se ha cocinado a fuego lento pero que ha dado resultado. Jokic y Murray son las indudables estrellas del equipo, pero Malone debe ser nombrado también como causante de los éxitos de los Nuggets, adoptando además un rol que no le tocaría pero que sin duda es imprescindible.
En los Nuggets no hay ningún ‘tipo duro’. Ningún ‘malote’. No hay nadie al que le vaya la juerga (dentro de la pista), encararse con los rivales o hablar de más. Casi todos los equipos de la NBA tienen uno excepto el mejor de la Conferencia Oeste. Nikola Jokic, que podría ir de sobrado por todo lo logrado, se pone hasta nervioso y le quita hierro al asunto cuando le hablan de sus impresionantes récords. Es por eso que Michael Malone tuvo que interpretar el rol de poli malo en búsqueda del beneficio común.
A lo largo de los playoffs, ya se lo ha visto ponerse picante varias veces, con los Lakers como víctimas favoritas, pero de puertas adentro la cosa es aún peor. Nada más perder el segundo partido de las Finales ante los Heat, Malone reunió a sus jugadores para una sesión de vídeo. El objetivo de la misma estaba claro, repasar los errores que les habían costado la derrota y el factor pista, pero la táctica escogida por Malone fue de las duras.
En total fueron 17 vídeos los que se mostraron en esa sesión. ¿Por qué 17? Uno para cada jugador de la plantilla, incluyendo los que no pueden ni disputar los partidos de playoffs. Los vídeos no fueron más que un compilado de momentos en que sus jugadores no tuvieron el máximo esfuerzo exigido en unas Finales, algo innegociable para Malone y así se lo hizo saber a todos, desde Jokic a Braun.
“Hoy tuvimos una muy buena sesión de video esta mañana. Le di la oportunidad a todos en nuestro equipo de hablar sobre lo que veían en la grabación. Fue una conversación muy honesta. Los jugadores reconocieron lo que necesitaban reconocer. Tenemos que aprender del segundo partido y usarlo para sacar ventaja”. Y vaya si lo hicieron, ya que los Nuggets ganaron el tercer partido y están en una muy buena posición para volver a Denver a tiro de título.