Al finalizar el primer test de la temporada, Míchel ha hecho balance del partido: “El ritmo de juego ha sido lento, hemos hecho pases cortos sin saltar líneas y nos ha faltado determinación en la circulación yendo hacia delante con agresividad. Ellos estaban bien defendiendo los espacios pero en ese caso nos tocaba ganar los duelos y nos ha faltado velocidad en ese aspecto. Hemos sacado a dos delanteros para poder ir por fuera y poder centrar y no hemos sido capaces por no girar bien el balón de lado a lado.
Según el técnico vallecano, este partido ha sido útil para ver la dificultad de la categoría. “Hoy es un baño de realidad, pero sabíamos de la dificultad. El Valencia es un club grande y sabíamos que nos exigiría mucho pero nosotros teníamos la confianza de hacer un buen partido. En la primera parte, si no hubiese sido por nuestros errores o pérdidas de balón no había situaciones de peligro. Han sido errores nuestros y tenemos que tener más determinación para tener la capacidad de dar cuatro o cinco pases en zona rival. Equilibrar, porque sino va a ser complicado”.
No ha querido culpar a los fichajes, pues cree que hay plantilla suficiente para competir. “El resultado no tiene nada que ver con los fichajes. Hoy no hemos sido el equipo agresivo que buscábamos y el año pasado, en Segunda, también nos pasó en algunos partidos. Somos un equipo más agresivo y, sabiendo que la dificultad existe, hoy no lo hemos sido. Hoy no me ha gustado el partido que hemos hecho, es la realidad. Yo creo que a ningún aficionado del Girona le habrá gustado hoy el equipo y debemos pensar en cambiar la situación a partir de mañana. Demostrar que somos un grupo mejor de lo que hemos mostrado hoy. No tiene nada que ver con los fichajes. Los fichajes tienen que llegar porque necesitamos más jugadores pero hoy teníamos plantilla suficiente para competir”.
“No he visto la mano. El árbitro me ha dicho que se ha girado y que le ha dado en el brazo. No creo que haya influido en el resultado porque el Valencia ha merecido ganar el partido y nosotros no. La roja sí que la veo clara, viendo las imágenes, pero lo demás creo que no ha influido”, quiso matizar Míchel sobre las polémicas del encuentro.
El míster del conjunto catalán ve claro el camino: “Este es nuestro escenario y nos lo hemos ganado. Yo también tengo ganas de reivindicarme en el plan individual porque mis dos temporadas en primera no han sido buenas y quiero hacer un gran año. El techo de los jugadores está en el trabajo de los jugadores. Si nos fijamos en el resultado de cada fin de semana no vamos a crecer. Estoy convencido de que son jugadores que van a competir bien en Primera División”.