A 10 días de la gran fecha, el debut en Liga contra el Valencia en Mestalla el 14 de agosto, el Girona transmite buena impresión y, pese a la derrota (3-1), compitió muy bien contra un equipo de Champions como el Nápoles. Así que Míchel sacó conclusiones muy positivas.
“Me voy satisfecho. Hemos sufrido en la primera parte ante un rival de máxima exigencia que nos ha servido para ver dónde estamos a nivel táctico, físico y técnico. Estoy muy contento porque era un día de hacer sufrir a los jugadores, aunque no pudieran llegar a la presión les he dicho que tiraran para adelante. En el primer tiempo nos ha faltado balón pero en la segunda hemos dado un paso adelante en la presión y hemos estado mejor con balón a pesar de recibir dos goles. Nos hemos adaptado a la exigencia de jugar con una línea de 4 (el Girona ha empezado con un 5-4-1) y hemos sido valientes contra un equipo a punto de empezar su liga”, analizó el técnico madrileño.
Dos de las grandes noticia para el Girona fueron el segundo gol en dos partidos para Taty Castellanos y el buen debut de un Rodrigo Riquelme que fue muy desequilibrante. “A Taty se le ve con un nivel físico muy bueno una agresividad en ataque espectacular y ‘Roro’ todavía no está a su mejor nivel pero es muy vertical. Estoy muy contento con los fichajes y con todo el equipo”, dijo al respecto Míchel, con mucha confianza en las caras nuevas que le pueda traer el director deportivo del Girona, Quique Cárcel.
“Los fichajes llegarán cuando tengan que llegar. Hay que ver cómo está el mercado, vamos a por un jugador y hay que tener paciencia. Estoy contento con el trabajo que está haciendo Quique. Creo que va a ser un gran año, tenemos que ver nuestras cualidades y debilidades y, con el equipo que saquemos contra el Valencia, ajustaremos lo que haya que ajustar”, concluyó Míchel.