El Girona y el Tenerife se disputarán la última plaza de ascenso a Primera División en una eliminatoria que promete emoción e igualdad hasta el final entre dos equipos que llegan tras doblegar a los teóricos favoritos en semifinales y con la moral por las nubes.
“El equipo está bien, la ilusión que tenemos es tremenda y el partido será muy especial. Todos está al 50% y lo que le he dicho al equipo es que tenemos que disfrutar de este momento y del ambiente espectacular que se va a vivir en el estadio”, declaró Míchel Sánchez, que tiene claro que “llegados a este punto todos los conceptos van a ser muy importantes, pero no pienso que lo táctico vaya a estar por encima de lo mental. Es evidente que hay pequeños detalles que van a cambiar, pero Girona y Tenerife, Míchel y Ramis no van a hacer grandes cambios ni en lo ofensivo ni en lo defensivo. Nos conocemos y el último precedente es de hace un mes”.
El Girona se encuentra, de nuevo, a 180 minutos de llegar a la gloria de Primera División, pero el técnico madrileño insistió a lo largo de su comparecencia en que “debemos tener los pies en el suelo. Ganar en Eibar supuso un esfuerzo muy grande y es cierto que a nivel moral nos ha venido bien, pero si no partimos de cero ya empezamos perdiendo. Nadie regala llegar a una final del playoff ni eliminar a Las Palmas y Eibar y por esto pienso que está todo al 50%. Ellos nos han ganado en los dos partidos, pero los números entre ambos son parejos. Si me viera favorito no tendría miedo a decirlo”, aclaró Míchel, que tendrá las bajas por lesión de Darío Sarmiento, Ibrahima Kebé y Borja García.
En cuanto a algunas de las claves de la eliminatoria el entrenador lo tiene claro. “Sabemos sus virtudes y sus defectos, igual que ellos conocen los nuestros. En los dos antecedentes que ha habido hemos podido puntuar, pero se nos ha escapado. Son el segundo equipo de la Liga que más corre y no hay duda de que, con la poca posesión que tienen es porqué son muy verticales. Será más importante que nunca viajar juntos y estar protegidos cuando perdamos el balón”, apuntó el técnico, que no tiene ninguna duda que los suyos serán “agresivos y verticales con balón” y que saldrán a “disfrutar para sacar un buen resultado”.
A nivel personal, Míchel Sánchez está a dos partidos de cumplir el que definió como “su sueño”. “Ahora mismo no vivo para otra cosa que no sea el ascenso” y aseguró que la palabra para definir la eliminatoria es “historia”. “Siento que estamos cerca de hacer historia con el Girona y esto es lo que quiero y deseo”, declaró.
A nivel motivacional el discurso del entrenador es claro. “Les he dicho a los jugadores que es momento de recordar todo lo que hemos sufrido juntos. De pensar en dónde estábamos en las doce primeras jornadas y en lo que hemos pasado para llegar hasta aquí. Cuando das un paso hacia adelante siempre hay que recordar de dónde vienes y esto es lo que debemos hacer”, insistió.