Mick Schumacher sufrió mucho más de lo necesario para conquistar su ansiado título de Fórmula 2 en el GP de Sakhir de este domingo. El piloto alemán, con un grave error al inicio, estuvo a punto de despedirse del título. Sin embargo, pudo enmendar su fallo, el segundo gordo del fin de semana, salvando los muebles como pudo y finalizando en la 18ª posición en la segunda manga de Sakhir. Hubo momentos en los que pensaba que un título que tenía casi hecho antes de la carrera, se le podía escapar. Pero como bien dijo Mick al bajarse de su Prema, lo que importa no es el resultado ni lo que ocurrió en esta última cita. “Lo que importa es que somos campeones”.
SU GRAVE ERROR INICIAL
“He sentido como se iban desfalleciendo los traseros hasta que ya no podía conducir más y les dije que teníamos que hacer algo. tenía miedo de entrar, pero el equipo dijo que había que hacerlo porque no podíamos terminar con ese juego de neumáticos. Paramos, no conseguimos remontar pero a pesar de todo somos campeones, y eso es lo que la gente recordará. olvidarán esa carrera y verán lo bueno de esta temporada. Y yo también”.
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“No lo sé… (risas). Estoy sobrecogida. Todavía no entiendo… o me siento como un campeón aún. Quizás me lleve unos días. Estoy tan agradecido de trabajar con esta gente, con la que he podido aprender personalmente. Puedo decir que todos son mis amigos. Básicamente, les quiero. Son los mejores”.
TEMPORADA MUY DURA ANTE ILOTT Y SHWARTZMAN
“Los chicos que han estado pilotando este año han sido increíbles. Todos han mostrado un gran nivel de competición, han sido muy respetuosos y Callum (Ilott) me ha empujado hasta el final. Ha sido muy duro. Quiero agradecérselo a Callum y también a Robert (Shwartzman) , que me ha empujado a lo largo de la temporada. Me ha hecho seguir trabajando en mi, en poner esas horas adicionales con el equipo y es por eso que hoy estamos aquí y dónde hemos terminado. Es todo lo que puedo decir. Un beso a todos en casa”.
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