El líder absoluto de los emojis en 2021 ha sido el de las lágrimas de alegría, una imagen que ha acaparado el 5% del total de los emoticonos enviados por WhatsApp y otros sistemas de mensajería en todo el mundo. No es la primera vez, en 2019 también se coronó como la emoción reinante. Justo por detrás se encuentra el corazón rojo, un símbolo que nos sirve para expresar todas las emociones posibles relacionadas con el amor, la amistad y el agradecimiento. Los datos han sido difundidos por Unicode Consortium, la organización sin ánimo de lucro que se encarga de coordinar el desarrollo del Unicode (el estándar de codificación de caracteres). Según este organismo, el 92% de la población mundial que usa internet utiliza emoticonos en sus conversaciones en el entorno digital.
La lista de los emoticonos más populares del mundo es muy similar a la de 2019 ―la última vez que se analizó su uso―, aunque entonces la pandemia todavía no había hecho mella en nuestras interacciones en la red. Algunas fluctuaciones en el uso de varios emojis seguramente sean aleatorias, como el ascenso meteórico del loro, del pato o del reloj que marca la una y media, pero en otras puede adivinarse el reflejo de los cambios sufridos durante los dos últimos años.
Uno de los emoticonos que más se ha extendido es el carro de la compra, con un admirable puesto 196 sobre los 1.545 que analiza Unicode, muy por encima de la casi 800ª posición que obtuvo en 2019. ¿Podría ser por la inflación y la crisis global de suministros? Lo más probable es que no sea casualidad que esa oscilación haya coincidido con el acopio de productos ligado a los confinamientos (tanto a nivel individual como colectivo) que se han producido a lo largo de todo el mundo desde 2020, aunque no haya sido el caso de España desde hace tiempo. Puede que, por la misma razón, también haya aumentado en gran medida el emoticono de las casas (porque, ¿cuánto tiempo se ha pasado en ellas?).
Si se excluyen los emoticonos relativos a las manos, el del brazo flexionado en señal de fuerza es el más popular entre los que hacen referencia a las partes del cuerpo. Como indica Unicode, se emplea no solo para reflejar que se ha superado una lucha, por ejemplo, sino también para mostrar que el brazo está listo para recibir la vacuna. Aunque, tal vez, esa interpretación sea fruto de hilar demasiado fino.
Lo que sí resultaría sorprendente es que el emoji del microbio verde no hubiera ascendido meteóricamente. Lo ha hecho, y se sitúa en el puesto 477 frente al que tenía en 2019, casi el 1.200. La jeringuilla se sitúa en el 193 y la píldora en el 428, aunque el uso de la primera no ha aumentado demasiado desde 2019 y el de la píldora incluso ha descendido. Tampoco ha sufrido grandes cambios el emoji de la persona con una mascarilla quirúrgica puesta. Ha crecido, aunque no tanto como cabría esperar porque ya se compartía bastante.
Otros que han presentado una popularización muy notable son el del cupcake y el de la tarta, precisamente ligadas a una de las actividades más célebres durante la pandemia: la repostería casera.
Sin embargo, la interpretación que hace Unicode de los resultados obtenidos es que, aunque la pandemia mundial haya cambiado nuestra forma de vivir, ha tenido escasos efectos en la manera en la que nos expresamos en el entorno digital. Por ello, los 100 emoticonos más utilizados son los de siempre: las expresiones faciales, pero las mencionadas oscilaciones sí que pueden constituir un fiel reflejo de las actividades que más se han llevado a cabo durante los últimos dos años.
Tras las lágrimas de alegría y el corazón rojo, que lideran con enorme ventaja la clasificación, se encuentran ocho emoticonos de carácter optimista: el de las lágrimas de alegría inclinado, el pulgar hacia arriba, las manos en señal de agradecimiento (¿o chocando una con otra?, todavía no se ha resuelto el debate), el beso, la cara rodeada por corazones, los ojos enamorados y la sonrisa sonrojada. La única excepción entre el top ten es el llanto desconsolado, aunque también puede utilizarse para expresar emotividad o gratitud.
Sorprende el salto que ha dado el símbolo del móvil apagado, que ha ascendido más de 600 puestos desde 2019, y el beso entre un hombre y una mujer, que lo ha hecho en unos 700 puestos, similar a la evolución del hombre y la mujer con un corazón entre ellos.
¿Y qué hay de los menos usados? De los 1.545, los últimos puestos los ocupan decenas de banderas y algunas combinaciones de familias, como el hombre con dos niñas o las dos mujeres con dos niños. El último de todos es la bandera de la región insular francesa de la Martinica. Por delante de ella, numerosas enseñas de otros pequeños archipiélagos. Eso sí, los declives más pronunciados los han registrado varios símbolos de flechas en distintas posiciones, el mapamundi, el símbolo del bocadillo ―figurativo― de enfado y el pequeño cuadrado blanco, uno de esos emojis que cada uno utiliza según su intuición le dicta.
De los emoticonos de profesiones, el menos compartido, y con diferencia ―unos 100 puestos por debajo del que le precede―, es el del trabajador de fábrica. Lo supera la mujer trabajadora de fábrica, el juez y el mecánico. A la cabeza de los oficios se sitúa el policía. Si se analizan tomando la clasificación temática de Unicode, la mujer embarazada y la princesa liderarían el catálogo.
Lo que puede que no sorprenda es que la bandera más compartida haya sido la roja, que ha protagonizado numerosas publicaciones en las redes sociales durante los últimos meses bajo el lema red flag, para hacer referencia a los aspectos que uno no toleraría en una potencial pareja sentimental. Por detrás de ella, y a una distancia prudente del resto, está la estadounidense y, en tercer lugar, la del colectivo LGTBI.
Emoticonos y emojis no son palabras estrictamente sinónimas, aunque se usen indistintamente. Los segundos son pequeñas figuras en color con valor simbólico y los primeros son símbolos creados con signos de puntuación, más propios de la primera etapa de internet.
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