El Real Madrid cuenta para la próxima temporada con dos refuerzos procedentes de La Fábrica: Antonio Blanco y Miguel Gutiérrez. Ambos canteranos han tenido mucho protagonismo en el equipo de Zinedine Zidane debido a la plaga de lesiones que ha azotado a la plantilla en el tramo final de la temporada y se han ganado a pulso tener una oportunidad con el primer equipo a partir de la campaña 2021/22 sea quien sea el inquilino del banquillo del Real Madrid.
Las numerosas bajas obligaron al técnico marsellés a mirar al Castilla y tanto Miguel (19 años) como Blanco (20) respondieron a las expectativas y a la exigencia jugando a gran rendimiento. Tanto el lateral izquierdo como el centrocampista son dos de las joyas más mimadas de Valdebebas y ambos han vivido una importante evolución futbolística a las órdenes de Raúl González Blanco.
El entrenador del Castilla ya convirtió a Miguel y a Blanco en dos de los líderes del equipo Juvenil que se convirtió en ganar de la Youth League la temporada pasada y este curso eran también piezas esenciales en el Castilla, que tuvo que jugar el playoff de ascenso sin su participación debido a que Zinedine Zidane tuvo que echar mano de ellos para la recta final de la temporada con el primer equipo.
Antonio Blanco debutó con el primer equipo jugando los últimos 25 minutos del partido contra el Getafe y tuvo el premio de estrenarse como titular la jornada siguiente contra el Cádiz. En el Ramón de Carranza ejerció de mediocentro jugando por detrás de Casemiro y evidenció que el escenario y la responsabilidad no le vinieron grandes. Muy inteligente tácticamente, el cordobés siempre estuvo bien colocado y dirigió con mucho criterio y calidad las posesiones del Madrid, que se impuso con claridad por 0-3. El centrocampista aprovechó a la perfección que Kroos y Modric necesitaban un respiro de cara a la Champions y también tuvo minutos contra el Betis (13) y volvió a estar en el once contra Osasuna.
En total, Blanco ha sumado 218 minutos en cuatro partidos con el primer equipo. La previsible salida de Isco, la necesidad de dar descanso a veteranos como Kroos o Modric y el buen nivel que ha mostrado le abren las puertas para ser jugador del primer equipo la próxima campaña a todos los efectos.
Miguel Gutiérrez, por su parte, tampoco ha perdido la oportunidad de hacerse importante en el primer equipo debido a la lesión de Mendy en el tramo final y al discreto rendimiento de Marcelo. El carrilero zurdo debutó oficialmente con el primer equipo en Cádiz tras estar considerado durante años como una de las promesas más potentes de la Fábrica. Jugador de gran personalidad, atesora una calidad poco habitual en el lateral y tiene un golpeo de balón sobresaliente. Además no se limita a quedarse pegado en la cal sino que asume la responsabilidad de generar juego desde posiciones más interiores, una virtud que comparte con Marcelo.
Tras su estreno oficial en el Carranza, Zidane recurrió a Miguel cuando el partido contra Osasuna estaba atascado (0-0) y el Madrid logró ganar en los minutos finales. El técnico francés le premió con la titularidad en el Nuevo Los Cármenes. Contra el Granada se sacó de la chistera una asistencia de cuchara propia de los mediapuntas más desequilibrantes para que Modric abriera el marcador. También jugó el partido completo contra el Athletic en San Mamés y fue de la partida contra el Villarreal en la última jornada, duelo en el que fue sustituido por Marcelo en el minuto 68’. En total, el carrilero ha jugado con el primer equipo 314 minutos en las últimas seis jornadas de Liga.
En el Madrid ven a Miguel con el potencial suficiente y necesario para ser el dueño de la banda izquierda del Bernabéu durante muchos años. El gran rendimiento de Mendy le cierra por el momento las puertas de la titularidad pero el Madrid considera que ya está preparado para ir fogueándose y adquiriendo experiencia como suplente del francés toda vez que Marcelo tiene todos los números para abandonar el equipo este verano con la carta de libertad.
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