Miguel Llambrich, ‘Miguelón’, afronta el nuevo curso con un plus más de ilusión y motivación que el resto de sus compañeros. Lógico, pues el lateral del Espanyol se lesionó el ya lejano 14 de febrero y ya descuenta las horas para volver a vestirse de corto y jugar. Una alegría mayúscula para ‘Miguelón’ y que podría ya culminar este mismo miércoles en el primer amistoso del equipo perico ante la UD Las Palmas en la Costa del Sol.
De jugar algunos minutos, sería su primer partido tras la grave lesión ya como futbolista en propiedad del Espanyol, no cedido como el año pasado, tras ejecutar el club la opción de compra con el ascenso.
“Me encuentro muy bien. El proceso de recuperación ha sido largo, pero ya entreno con normalidad con el grupo. Físicamente estoy muy bien, he trabajado durante el verano para llegar bien a la pretemporada”, ha dicho Miguelón este martes tras acabar el trabajo en el primer día de stage en Marbella.
‘Miguelón’ no pone techo al Espanyol en su año del regreso a Primera División: “Sabemos que somos el Espanyol, un equipo grande, y no nos marcamos objetivos más que salir todos los partidos a intentar ganar. Seguro que dando lo máximo de cada uno saldrá todo bien”.
Tampoco le asusta la competencia que volverá a tener en el lateral diestro con un Óscar Gil que pronto debutará con la olímpica en los Juegos de Tokio, y al que no escatima elogios. “Lo que ha jugado lo ha hecho genial. Es uno de los mejores de España y por eso está donde está”, ha destacado.
Al hilo, sobre la competencia, ha insistido en que “la exigencia es máxima y cuantos más seamos por posición y más competencia haya, mejor para el equipo. Todos trabajamos para el equipo y ganarnos un puesto en el once. Deciden el entrenador y el cuerpo técnico. El elegido será porque está mejor o el partido lo requiera. Óscar Gil y yo tenemos una competencia muy sana, nos llevamos muy bien dentro y fuera del campo”.
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