El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, emitió una declaración en la que condena enérgicamente la agresión de la que fue objeto la caravana en la que se desplazaba el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, el martes en Caracas.
Pompeo reaccionó diciendo: “estamos monitoreando las informaciones de estos (ataques) y otros actos de intimidación por parte de las pandillas armadas y sin ley de Nicolás Maduro, conocidas como colectivos”.
El jefe de la diplomacia estadounidense además, avisó a las fuerzas de seguridad venezolanas que son responsables de proteger a Guaidó y que deben “poner fin a la violencia e intimidación de estos grupos armados irregulares”.
Venezuela afronta una crisis política que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó asumiera las funciones de presidente interino de acuerdo a la Constitución Nacional y con el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido EEUU, y una veintena de naciones europeas.
A ello se suma una crisis social y económica, que ha sumergido en penurias a la población que enfrenta por igual la pérdida de valor del salario, la carencia de alimentos y el colapso de servicios públicos.
A propósito de la crisis institucional y el uso de la violencia contra políticos, Pompeo advirtió: “estos actos de intimidación no lograrán retrasar lo inevitable: la restauración pacífica de la democracia, la estabilidad y la prosperidad del pueblo de Venezuela”.