MIAMI, Florida – Mike Tyson se ha enfrentado a algunos boxeadores feroces durante su histórica carrera de boxeo, pero su oponente más difícil podría haber sido una dosis de veneno de un sapo psicodélico.
El excampeón de boxeo, de 55 años, dijo que “murió” mientras usaba veneno de sapo por primera vez.
“En mis viajes he visto que la muerte es hermosa. Tanto la vida como la muerte tienen que ser bellas, pero la muerte tiene mala fama. El sapo me ha enseñado que no voy a estar aquí para siempre. Hay una fecha de expiración”, dijo Tyson al periódico The New York Post en Wonderland, una conferencia en Miami, Florida, dedicada a la psicodelia, las microdosis y la medicina.
La especie del sapo es bufo alvarius, un anfibio de México también conocido como sapo del desierto de Sonora. Durante siete meses del año, hiberna bajo tierra, pero cuando está activo, su veneno puede fumarse para crear una breve experiencia psicoactiva.
Tyson dijo que lo probó por primera vez hace cuatro años, cuando pesaba 45 libras de más, bebía y se drogaba. Uno de sus amigos le sugirió que probara el veneno de sapo y, al parecer, a Tyson le encantó.
“Lo hice como un atrevimiento”, recordó Tyson. “Estaba consumiendo drogas como la cocaína, así que ¿por qué no? Es otra dimensión. Antes de consumir al sapo, estaba destrozado. El rival más duro al que me enfrenté fue yo mismo. Tenía bajo autoestima. Las personas con grandes egos suelen tener un bajo autoestima. Utilizamos nuestro ego para subvencionarlo. El sapo elimina el ego”.
Tyson declaró al New York Post que ha probado el sapo 53 veces, a veces hasta tres veces en el mismo día. Dijo que perdió 45 libras en tres meses, que volvió a boxear y que se reconectó con su esposa e hijos.
“La gente ve la diferencia [en mí]”, dijo. “Eso habla por sí mismo. Si me conocías en 1989, conocías a una persona diferente. Mi mente no es lo suficientemente sofisticada como para comprender lo que ha pasado, pero la vida ha mejorado. El propósito del sapo es alcanzar tu máximo potencial. Veo el mundo de forma diferente. Todos somos iguales. Todo es amor”.
Tyson también se ha convertido en un activista del veneno de sapo y de los psicodélicos.
“Estoy luchando para que los psicodélicos se conviertan en medicamentos que se puedan comprar sin receta”, dijo. “No he terminado. Quiero hacer más. Quiero ser lo mejor que pueda en este tema”.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Ryan Ocenada para NBCChicago.com Para más de NBC entra aquí.