«He vuelto». Así comenzaba la noche más especial de Mila Ximénez, con una frase clara y sencilla. Y la pronunciaba minutos después de entrar en el plató de ‘Sábado Deluxe’ como colaboradora y no como invitada, derrochando la fuerza que siempre le ha caracterizado y con el brillo en los ojos de quien retoma la normalidad dentro del huracán de emociones que lleva viviendo desde que el pasado mes de junio le diagnosticaran un cáncer de pulmón. De blanco impoluto, con un impresionante collar y luciendo un maquillaje y un peinado muy favorecedor, la periodista regresaba a su casa coincidiendo además con el estreno de la nueva temporada del programa que anoche presentaba María Patiño.
No hubo un gran recibimiento ni alfombra roja, la colaboradora llegaba «para trabajar» como recalcó, y lo hizo como una más del equipo. Solo una breve bienvenida en la sala VIP donde Patiño le mostraba todo su cariño y donde, juntas y con una sonrisa, recordaban al ‘eje del mal’ del que Mila forma parte junto con ‘sus Kikos’, Hernández y Matamoros. «Con todo lo que estoy viendo, el eje del mal somos unas hermanitas de la caridad», respondía con su característica ironía.
La última vez que Mila Ximénez estuvo en ‘Sábado Deluxe’ fue el pasado 25 de julio. Aquella noche se sentó como invitada para relatar cómo estaba viviendo su enfermedad, cómo había sido escuchar el diagnóstico, cómo había sido contárselo a su hija Alba, y cómo estaban siendo los primeros días de tratamiento. Una entrevista en la que no faltaron las lágrimas, pero donde la periodista hizo gala de su fuerza dejando claro que estaba dispuesta a luchar. Y en eso está.
Pero a lo largo de estos dos meses de tratamiento, Mila ha tenido sus malos momentos y hay algo que siempre ha tenido claro y es que no quiere «vivir como una persona enferma». El pasado jueves la periodista sevillana sorprendía a sus compañeros al aparecer en el plató de ‘Sálvame’ con el único objetivo de felicitar a su amigo Kiko Hernández por su cumpleaños. Durante la breve charla que ambos mantuvieron, la tertuliana ya dijo que tenía muchas ganas de volver a trabajar. «Tengo carácter, alegría, amigos, funcionalidad y muchísimas ganas de vivir», le explicaba a su amigo muy emocionada. Solo 48 horas después, Mila Ximénez recuperaba su silla, la que tenía guardada desde que se fue, como le dijo María Patiño. ¡Bienvenida!.