Miles Bridges, agente libre restringido de los Charlotte Hornets, se ha declarado no culpable ante los tres delitos por los que le acusa la fiscalía del condado de Los Ángeles por un caso de violencia doméstica. El jugador se enfrenta hasta 11 años y 8 meses de prisión, y la vista preliminar del caso se ha fijado para el próximo 19 de agosto.
El alero de 24 años podrá ser condenado por un delito herir a la madre de un niño y dos delitos adicionales de abuso infantil con agravante por riesgo de haber causado daños serios o la muerte a los menores. Entre las acusaciones del fiscal, se describe “la alegación de haber causado grandes lesiones hacia la víctima de la violencia doméstica”.
Bridges fue arrestado por la policía de L.A. el pasado 29 de junio, pero pronto fue liberado tras pagar una fianza de 130.000 dólares. Tanto los Hornets como la NBA monitorizan la evolución del caso, aunque han evitado pronunciarse sin una sentencia firme. Poco después del suceso, la novia del jugador colgó unas fotos en sus redes sociales mostrando golpes en el cuerpo y la cara, explicando en un duro texto el peligro por el que habían pasado tanto ella como sus dos hijos.
El fiscal no detalló la acusación de abuso infantil, limitándose a comentar que los niños estaban presentes en el momento de la agresión de Bridges a la víctima de la violencia doméstica, que no deja de ser otra forma de violencia machista.