Miles de muertes son evitables… Como salir de la cuarentena | Artículo

La situación se prevé intensa las próximas semanas y meses y la curva no bajará si no se protege con el equipo de adecuado a médicos, enfermeras y personal de salud

Dr. Miguel Almada y Hugo Almada M.

 

Soy Miguel César Almada Mireles, mexicano y médico especialista en medicina interna. Trabajo tanto en el IMSS como en el ISSSTE, y en ambas instituciones estoy con orgullo en la línea COVID. Las siguientes son algunas reflexiones sobre el momento en que vivimos y, sobre, todo, lo que considero necesario hacer ahora. Agradezco a mi hermano Hugo su reflexión y su ayuda para afinar el texto.

No tenemos la intención de demeritar al gobierno, pero sí la de favorecer la discusión de fondo de lo que es necesario hacer ahora. Es necesario de entrada asumir un cierto éxito en la estrategia o el aplanamiento de la curva, gracias al esfuerzo de sociedad y gobierno, sin el cual hubiéramos llegado a la situación en la que estamos ahorita hace 3 o 4 semanas. Tardamos más tiempo en llegar al pico de contagios o a la situación crítica del sistema de salud que Italia, España o Estados Unidos, lo que debió darnos más tiempo para prepararnos.

Sin embargo, la curva viene más lenta pero muy grande, como lo prueba el hecho de que el pico de contagios no fue el 6 u 8 de mayo, sino que en el mejor de los casos apenas estamos llegando a él, al cierre de mayo. Se teme que el número de casos pueda ser mucho mayor al que se ha informado, y a pesar de los cuestionamientos a los datos, en cuanto al número de personas fallecidas estamos ya en el “top ten”. Y hay zonas en situación crítica.

Es necesario que tanto autoridades como sociedad veamos esto claro. Si no tenemos como “bajar la curva”, nos habremos tardado más en llegar (lo que no es malo), pero llegaremos al mismo número de contagiados que lo que hubiera sido sin intervención, solo que semanas después. Y al salir de la cuarentena la situación puede volverse crítica. En este momento la situación es urgente. Para que no se desborden los hospitales y los daños no sean mucho mayores, tenemos que buscar la manera de que la curva de contagios disminuya. Y esto no va a suceder naturalmente, sino que supone una serie de medidas puntuales y enérgicas.

La situación se prevé intensa las próximas semanas y meses, y la curva no va a bajar, si no se protege con el equipo de protección personal adecuado a médicos, enfermeras y personal de salud. En estos momentos esto necesita tener prioridad. El Presidente debe obtener recursos de donde sea posible y mandar un mensaje claro que le dé unidad a la nación, ya no digamos al personal de salud. Además de esto son indispensables otras medidas:

Para bajar la curva y salvar miles de vidas:

1. Uso adecuado y permanente del cubrebocas fuera de casa. (Incluído durante la jornada laboral)

La posición inicial, confusa y errática sobre el no uso del cubrebocas, por parte de la OMS, los CDC y ECDC de Estados Unidos y de Europa, así como del Gobierno Federal mexicano, a través del Dr. López-Gatell, es quizá el error médico del siglo, y ha costado ya y costará muchos contagios y vidas más.

Esta posición fue rectificada ya hace tiempo por las agencias de salud, los CDC y ECDC, y de forma casi unánime por los gobiernos de todo el mundo, que recomendaron su uso. La lógica es muy clara en cuanto a que un cubrebocas puede detener la mayor parte de las gotitas infectantes, tanto su expulsión como su inhalación; y en todos los países en los cuales es obligatorio su uso, la evidencia y la reducción de contagios y muertes es abrumadora.

A pesar de esto, la posición del Dr. López-Gatell ha sido confusa y muy costosa. Si las personas que son asintomáticas (que no tuvieron ni tendrán síntomas), sintomáticas antes de tener las molestias, y sintomáticas leves, hubieran usado bien un cubrebocas cuando salen a la calle, se hubieran evitado la mayoría de los contagios.

Si antes ya lo era, la necesidad del cubrebocas obligatorio es imprescindible para salir de la cuarentena: la movilidad aumentará mucho, y en todas las áreas en las que no se puede mantener la sana distancia, es la principal protección.

Si bien la posición de López-Gatell se modificó finalmente el 25 de mayo, aun ahora su postura, apenas recomendándolo, sigue siendo muy tibia. No solo es necesaria una posición más enérgica, sino que el Gobierno Federal necesita invertir recursos para proveer cubrebocas a la población en general, así como para una campaña de educación intensiva para la fabricación casera y el uso correcto de los cubrebocas. No hay posibilidad de éxito en controlar la pandemia sin este recurso.

2. Alcohol Gel disponible en todos los trabajos, supermercados, tiendas, y en todos los lugares con aforo público

Además del cubrebocas, es necesaria la disposición de alcohol gel en todos los trabajos, supermercados, tiendas y lugares de concurrencia pública, de modo que cualquier persona que llega al lugar pueda desinfectar sus manos y no convertir en fuente de contagio todos los objetos que toca. Cuando sea posible, esto es por supuesto de vital importancia en el transporte público.

3. Filtros en la entrada de todas las empresas, incluyendo termómetro, y coordinación con el IMSS

Son indispensables en todas las empresas de más de 30 empleados, realizando además un breve interrogatorio a la entrada, así como la educación mínima para que todos los trabajadores sepan sobre los síntomas (posiblemente con carteles grandes en las entradas). Es muy importante el sentido de responsabilidad de las empresas y que ante cualquier sospecha se regrese a su casa al trabajador, además con instrucciones claras de en qué momento acudir al hospital. Y que exista una coordinación estrecha con el IMSS para que, al momento de regresar a cualquier trabajador, lo revisen en el IMSS el mismo día, le tomen prueba y decidan si requiere incapacidad, y le den seguimiento y tratamiento tanto a él o ella como a sus contactos.

4. Adecuaciones en las empresas para el distanciamiento de 1.5 m. entre las/os trabajadores, y uso pleno del horario nocturno

Todas las adecuaciones que sean posibles deben hacerse. Esto va a durar varios meses y es necesario priorizar la salud y la vida de los trabajadores. La observación de la sana distancia de metro y medio es particularmente importante en los comedores, en donde no funciona el uso del cubrebocas, organizándose por turnos y cuando no sea posible evitando comer en las empresas.

6. Trasporte público con cubrebocas y con sana distancia

Restringir al transporte público al 50% de su capacidad, como máximo, y al 25% cuando sea posible, de modo de posibilitar la sana distancia entre los trabajadores.

7. Mantener las restricciones en supermercados y mercados

El uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia debe mantenerse estrictamente porque son otro punto importante de contagio. Y en restaurantes 1.5 m. entre mesas, priorizando el sistema de comida para llevar, bajo estricta supervisión de la higiene.

8. Mantener cerrados los bares

No pueden considerarse esenciales, y con dos cervezas o dos tragos a cualquier persona se le olvida la sana distancia y le dan ganas de abrazarse y besarse, por lo que son una fuente muy peligrosa de contagios.

9. Mantener cerradas iglesias y eventos culturales o deportivos y cualquier reunión de más de 10 personas

Aunque esenciales para muchas personas, las misas y celebraciones religiosas suponen la concurrencia de muchas personas y favorecen el contagio, por lo que en esta contingencia debieran mantenerse on-line, lo mismo que los eventos deportivos (los partidos deberán ser sin publico en los estadios) y culturales.

10. Y más importante: Instrucciones precisas de cuándo y a dónde hay que ir al hospital.

Esta sola medida puede salvar muchas vidas: Mucha gente está muriendo, o por no ir al hospital, o por llegar ya cuando van demasiado graves, cuando ya hay muy poco qué hacer. Esto puede deberse a:
a. Al llamado intenso a no ir al hospital, lo que puede ocasionar que las personas esperen a estar demasiado graves.
b. A que no saben si tienen o no el Covid, y existe el temor de contagiarse al ir al hospital.
c. A que, cada vez más, las personas van a un hospital en el que ya no hay cupo o no son admitidos. (Se sabe de personas que han ido al hospital, han sido rechazadas y luego han muerto en su casa).
d. A la gran cantidad de fake news, (noticias falsas circulantes), en las que se señala que a propósito no se atiende de la mejor manera posible a los pacientes.

Con los pacientes que están llegando en mejores condiciones y que no necesitan ventilador, en cambio, se está teniendo mucho mayor éxito. Es entonces de la mayor importancia que la gente sepa cuándo ir al hospital: cuando los síntomas sean intensos o empiece a faltarle el aire o la respiración. E integrar una base de datos en tiempo real, en la que se registre cuántas camas para Covid y cuántas camas con respirador hay en cada hospital, de modo que las personas que tienen que ir al hospital puedan tomar su mejor decisión. De ser posible vinculada a Google Maps.

La información sobre la saturación de los hospitales no puede ser motivo de debate político. La información necesita ser verídica, y cualquier ciudadano debe poder consultar esta información en tiempo real, porque de ello puede depender su vida.

Conclusiones

Entendemos estas medidas, quizá además de otras, como de urgente y obvia resolución, para que, una vez abierta la cuarentena, podamos bajar la curva y no nos dirijamos de frente hacia una tragedia.

Esto es muy importante también en los estados o ciudades que ahora “están tranquilos”. Esta tranquilidad puede no significar que ya la libraron, sino que la curva pudo venir más lenta y la explosión de los contagios y el desborde de los hospitales acelerarse las siguientes semanas.

Dar lo mejor de nosotras/os y preservar la mayor cantidad de vidas, es en este momento responsabilidad de todos. Al salir de la cuarentena es necesario cuidarnos mutuamente, y asumirnos todas y todos como posibles portadores asintomáticos. Solo esto hará que baje la curva y podamos finalmente salir con bien. Si no logramos bajar la curva el desastre está asegurado.

Un abrazo fraterno a nuestras/os compañeros médicos, enfermeras y personal de salud, y a todas/os los que de alguna manera están luchando ahora.

 

La opinión aquí vertida es responsabilidad de quien firma y no necesariamente representa la postura editorial de Aristegui Noticias.




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