El Real Madrid impuso su autoridad en Stamford Bridge para sellar su pase a las semifinales de la Champions con un 0-2 que secó de raíz cualquier conato de remontada del equipo de Frank Lampard, inferior durante toda la eliminatoria a un conjunto de Ancelotti casi siempre dio la sensación de tener todo bajo control. Los dos goles de Rodrygo en la segunda parte en Stamford Bridge permitieron a los blancos acceder a su undécima final continental en los últimos 13 años, un dato que habla a las claras de la regularidad del vigente campeón.
Sin embargo, el Madrid pagó un caro peaje en Londres con vistas a lo que se avecina, pues en la ida de la próxima ronda no podrá contar con Eder Militao. El central brasileño llegaba a Stamford Bridge apercibido tras ser amonestado la semana pasada en el Santiago Bernabéu y uno de los objetivos marcados en el equipo blanco es que el ‘3’, el mejor defensa del Madrid esta temporada, no viera la amarilla que le dejara fuera del siguiente partido. En el ecuador del primer tiempo midió mal una entrada en la banda sobre Kai Havertz en una acción sin aparente peligro sobre la meta de Courtois y Daniele Orsato no dudó en mostrarle la cartulina amarilla.
No fue la única mala noticia para la defensa del Real Madrid en los primeros 45 minutos en Stamford Bridge. David Alaba sufrió unas molestias musculares en la primera parte que obligaron a Carlo Ancelotti a sustituirlo por Antonio Rüdiger en el descanso. A la espera de que el austríaco sea sometida a pruebas médicas en las próximas horas, el entrenador italiano no ocultó su preocupación por el estado físico de su pupilo. El ex del Bayern estuvo un mes de baja tras sufrir una rotura muscular en Anfield.
El equipo blanco vuelve a tener problemas en defensa con vistas al sprint final de temporada y con las semifinales ya en el horizonte. El martes 9 de mayo se disputa la ida en el Santiago Bernabéu y salvo hecatombe del Manchester City en Múnich (tienen un 3-0 de ventaja), el Madrid deberá afrontar ese hipotético duelo contra el equipo de Guardiola y Haaland sin Militao y quizás tampoco con Alaba. En la recámara Ancelotti tienen a Rüdiger y Nacho, que apenas han formado pareja de centrales esta temporada.