Los militares que participen en labores de seguridad pública deberán regirse bajo la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, no bajo protocolos militares, explicó el ministro en retiro, José Ramón Cossío.
Si elementos del Ejército y la Armada de México participan en labores de seguridad pública, deberán limitar su actuación a lo establecido en la recientemente promulgada Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, sostuvo el ministro en retiro de la Corte, José Ramón Cossío.
Durante su colaboración semanal en Aristegui en Vivo, Cossío argumentó que el artículo primero de la Ley establece que es aplicable a los cuerpos de seguridad pública y a las Fuerzas Armadas cuando estén realizando funciones de seguridad pública.
“Es una situación importante, porque se están llevando a los militares a una actuación civil, pero por otro lado se le están imponiendo a los propios militares códigos de conducta distintos a los que ellos tradicionalmente están acostumbrados”.
Con las reformas al artículo 21 de la Constitución, se estableció que el Ejército y Armada participarán en labores de seguridad pública hasta cinco años en operaciones, en tanto la Guardia Nacional se genera.
El ministro en retiro precisó que, al realizar labores que corresponden a un policía, deben actuar como policías y dejar a un lado los protocolos militares de uso de la fuerza. Una situación de la cual no está completamente seguro que haya quedado claro para los soldados.
“Me parece que ellos pensarán que quien hará funciones de policía serán los elementos de la Guardia Nacional, y ellos harán las funciones militares, porque así se entendió”.
Al parecer de Cossío, los elementos militares deben estar subordinados a la Fiscalía General de la República (FGR), ya que parte de su mandato es realizar hacer funciones de investigación.
Por otra parte, le resultó preocupante la participación de los elementos castrenses en las labores de control migratorio, pues existe desconocimiento sobre la aplicación de la Ley de Migración y de sus procedimientos de actuar, que son muy distintos a los que establece la Ley sobre Refugiados, y el trato que deben dar a este grupo de extranjeros.
“Ya bastante grave es que la Guardia Nacional esté realizando labores de contención (migratoria), y, a lo mejor, un poco de criminalización de la migración, para que todavía lo complementáramos con estas condiciones”.