MIAMI, Florida – En el 2003, Sam Dogen, un consultor financiero, tenía 26 años y utilizó casi todos sus ahorros para hacer el pago inicial en un apartamento de $580,000 en San Francisco, California, según relata en un artículo para CNBC.
Dogen obtuvo un crédito hipotecario con un interés fijo del 4.25% a pagar a 30 años.
El gasto que le generaba pagar la hipoteca todos los meses lo motivó a buscar nuevas maneras de generar ganancias, y para el 2015 finalmente pudo pagar por completo la hipoteca.
Si bien esto le generó un alivio, Dogen dijo que a largo plazo ese sentimiento de “comodidad” financiera fue contraproducente, ya que empezó a trabajar menos horas y a tomar más vacaciones, generando gastos por encima de lo que antes pagaba por la hipoteca.
“Si pudiera volver el tiempo atrás, hubiera gastado menos tiempo vacacionando y más tiempo comprando propiedades para rentar e invirtiendo en acciones en la bolsa”, dijo Dogen.
REFINANCIAR LA PROPIEDAD E INVERTIR EN ACCIONES
Más allá de la falta de motivación causada por pagar la totalidad de su hipoteca, Dogen dijo que en algunos casos invertir gran parte de los ingresos en algo que no genera dinero puede ser contraproducente para las finanzas personales.
“Cuando los intereses están bajos, puede que tenga más sentido refinanciar la hipoteca a una tasa fija más baja e invertir lo que te sobre de la cuota mensual que pagabas antes,” dijo.
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