Mining Secrets: una filtración masiva revela los secretos de un gigante minero en Guatemala

Mining Secrets: una filtración masiva revela los secretos de un gigante minero en Guatemala

La organización Forbidden Stories publicó este domingo el seguimiento de las investigaciones de un periodista amenazado por informar sobre escándalos ambientales en Guatemala, mediante el proyecto denominado ‘Mining Secrets’.

El proyecto retomó la investigación del periodista Carlos Choc sobre los daños medioambientales causados por el Grupo Solway, proveedor de la multinacional finlandesa Outokumpu, entre otras empresas.

‘Mining Secrets’ contó con la participación de 65 periodistas de 20 medios como Le Monde y The Guardian, quienes pudieron acceder a una filtración masiva.

Durante seis meses, los periodistas pudieron revisar más de ocho millones de archivos internos y 470 buzones de correo de representantes de la mina Fénix.

Un grupo de piratas informáticos, que se autodenomina como “Guacamaya Roja”, proporcionó los datos a los periodistas.

Los indígenas guatemaltecos, llevan años denunciando la destrucción y erosión de sus tierras por parte de la mina Fénix, propiedad del Grupo Solway, corporativo dirigido por empresarios rusos y estonios desde Suiza.

Los documentos consultados por los periodistas revelaron los esfuerzos de la empresa, en connivencia con las autoridades estatales y nacionales, para “ocultar información, mentir a las poblaciones locales y perfilar y acosar a quienes se atrevieron a investigar la mina, todo ello con el fin de ocultar una verdad incómoda: la prueba de un desgarrador escándalo medioambiental”.

El caso empezó cuando el periodista Carlos Choc, de Prensa Comunitaria tomó la fotografía de un pescador asesinado por la policía durante una protesta contra la mina, señalada por la contaminación del lago Izabal.

A partir de ese momento, Choc fue hostigado, conducta que los documentos filtrados revelaron como sistemática. “Descubrimos cómo los periodistas que informaban sobre la mina eran sistemáticamente perfilados, vigilados e incluso seguidos por drones, otro ataque grave contra la prensa”, menciona uno de los reportajes del proyecto.

Los documentos también mostrarían los esfuerzos de la empresa por eludir sus responsabilidades, mediante el ocultamiento de estudios científicos condenatorios, generosas donaciones o incluso a través de “estrategias propuestas para desplazar a decenas de familias mediante la difusión de rumores sobre líderes comunitarios, todo en un esfuerzo por extraer el preciado recurso del ferroníquel”.

Entre los daños medioambientales más notorios destacan la deforestación, la erosión del suelo y la contaminación del agua y el aire.

La empresa negó a Forbidden Stories los señalamientos y mencionó que opera “totalmente de acuerdo con las leyes nacionales aplicables y las regulaciones internacionales”. El director ejecutivo Dan Bronstein, envió una respuesta en la que refutó cualquier acusación “presentada sin base fáctica”.

En enero de 2022, el consorcio Outokumpu aseguró a los miembros de Forbidden Stories que había “suspendido todos los nuevos pedidos [de Solway] desde noviembre de 2021”, el mes siguiente a las protestas masivas en El Estor contra la mina y a que el gobierno anunciara un estado de sitio en la zona.

“Las acusaciones contra las operaciones mineras en Guatemala son muy graves y algo de lo que no teníamos conocimiento”, escribió un representante de Outokumpu. “Estamos actuando con firmeza y decisión ante la nueva información y hemos iniciado nuestra propia investigación sobre las denuncias junto con un socio externo para evaluaciones de sostenibilidad”, dijo.

Sin embargo, Forbidden Stories asegura que muchas empresas siguen comprando a la minera sin tener en cuenta la forma en que se extrae, mientras los pescadores y periodistas siguen denunciando el impacto medioambiental de la mina.

Carlos Choc aún está sujeto a una causa judicial interpuesta por parte de las filiales de Solway y se encuentra desplazado debido a su labor. Cada mes regresa a El Estor para firmar en el juzgado.

“La mina, por otro lado, recibió carta blanca el 6 de enero de 2022: una resolución del MEM que le permite reanudar oficialmente la extracción. Como si nunca hubiera pasado nada”, menciona uno de los reportajes del proyecto, que se pueden consultar aquí.


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