Otra gran noche en el Palau Blaugrana y, de momento, hay Liga. Ayer sí, el Barça defendió, peleó cada balón y le ganó al Madrid que tuvo en las manos de Fabian Causeur meter triple sobre la bocina y poner el 0-2 en la final. Pero anoche la moneda al aire salió cara para los de Saras Jasikevicius. Básicamente, porque el MVP de siempre, Nikola Mirotic, anotó 26 puntos y metió dos canastas finales en juego cuando el Barça llevaba cinco minutos sin anotar, había encajado un parcial de 0-8 y Walter Tavares volvía a ser el gigante imposible de superar. Pero la energía que el Barça no tuvo el lunes, ayer la sacó toda en la noche de más calor de los 50 años de la historia del Palau.
Ganó Mirotic pero anoche no estuvo sólo. Quizá Nico Laprovittola no tuvo su noche en triples (0 de 4), pero le sacó dos rebotes de las manos a Tavares, lo que indica el alto grado de lucha. Además, con el argentino en pista, el +/- fue de 18 puntos a favor del Barça. Algo parecido pasó con Rokas Jokubaitis, básico para abrir una brecha en el marcador y llegar a ganar de 8 puntos entrado el último cuarto. Curiosamente, el mejor Barça de la noche fue cuando Saras puso a los tres bases juntos, aunque Nick Calathes ayer acabó con más puntos de sutura en su cara que en la canasta rival. El mejor pasador de Europa, a los dos minutos de partido, ya había regalado dos balones incomprensibles a los jugadores blancos. Es decir, sin ser un gran Barça, la bravura de ayer y el hecho de tener una mayor profundidad de banquillo dan alguna esperanza para ir a Madrid… y salir con vida. A soñar.