“Imagina perder 108 millones de dólares en un abrir y cerrar de ojos. La estrella de la NBA Antoine Walker lo hizo”. Así es la introducción del nuevo vídeo que la ACB, dentro de su iniciativa Let’s Talk, les ha proyectado a Nikola Mirotic, Dairis Bertans y Alex Renfroe.
“La gente tiene, especialmente en américa, esa idea de fama de que ser famoso significa que tienes éxito y que eres feliz”, explicaba en el vídeo Cameron Diaz. “Me sorprende que no esté muerto por la forma en la que he vivido mi vida”, “¿Tienes una tarjeta para el cajero automático? Soy un cajero automático humano”, “Tengo mucho dinero en el banco. Sí, tal vez no debería decir eso, pero, ¡es verdad!”, decía Cristiano Ronaldo.
Los tres jugadores de la máxima categoría nacional han abordado la gestión del dinero y la fama desde su propio punto de vista, la de ser un jugador profesional.
“El video es real, es lo que pasa en este mundo. El dinero no te hace feliz, la fama tampoco”, decía Nikola Mirotic, jugador del Barça. “No me sorprende para nada el vídeo, he vivido en Estados Unidos cinco años y he visto cómo gente que no tenía nada, cuando digo nada es nada, de repente pasan a tener millones y en cuanto lo tienen todo se les va”, apunta.
“Creo que para llegar a entender tienes que estar en la situación. Las grandes canciones de rap dicen: cuanto más dinero, más problemas. Ese siempre es un gran debate porque la gente que no tiene mucho dinero dirá: si tuviera mucho dinero no tendría estos problemas. En cambio, la gente que sí tiene ese dinero dice: creo que pensarías diferente si lo tuvieras”, defiende Alex Renfroe, del Covirán Granada.
Antoine Walker no ha sido el único deportista o personaje público en perder toda o parte de su fortuna. “Me sorprende por cómo soy yo, si dejas de jugar y sigues viviendo como antes es lo que sale. El dinero es muy fácil gastarlo”, dice Dairis Bertans, Real Betis.
El dinero supone muchísimas cosas. Detrás de una gran personalidad suele haber una gran fortuna difícil de gestionar. “Tengo un gran equipo a mi alrededor, gente financiera, gente que me lleva el marketing, psicólogo… Gente que ha estado a mi alrededor para protegerme”, admite Mirotic.
Pero esta dificultad se incrementa cuando la carrera profesional se va diluyendo con el tiempo. ¿Luego qué?, ¿qué pasa cuando se retiran?
“Un 70% de los jugadores se queda arruinados. Muchos no saben qué hacer cuando se acaba la carrera, parece que se acaba el mundo. Tienen que trabajar y hablar más de ello para que los jugadores sean más conscientes y se puedan preparar para ello porque esto pasa muy rápido”, defiende el jugador del Barça.
“Para los afroamericanos en Estados Unidos somos gente muy joven. Como persona negra estoy aprendiendo cosas que tal vez mis padres no me enseñaron, para ellos ha sido duro desde el nacimiento de américa. A pesar de los progresos que ha habido, seguimos muy por detrás como comunidad. Vives y aprendes y si no tienes experiencia te la puedes pegar”, explica Renfroe.
“Yo también tengo un banquero que me ayuda, siempre le digo: tu eres banquero y yo deportista, si me dices que esto va a estar bien confío en ti porque es tu trabajo, al igual que él no me va a enseñar a tirar un triple”, se sincera Bertans. “Hay gente que durante su carrera ya está pensando en cómo va a vivir o qué va a pasar cuando acabe de jugar”.
LA FAMA
Al final, lo que siempre se busca, es la tranquilidad. Salir de los focos, ser más sinceros, disfrutar de otra manera… “En los días malos siempre tienes que sonreír, es difícil fingir, mostrar que estas siempre feliz cuando no lo estás”, apunta Mirotic, que tiene grabada en su mente una imagen de Giannis Antetokounmpo. “Era en el aeropuerto, tres de la mañana, y había una cola enorme de niños y gente con su camiseta. El tío, a pesar de estar muy cansado, hasta que no vio que todo el mundo estaba contento no se subió a la habitación. Ahí enseñó lo humilde que es”, cuenta.
“Realmente es una mierda porque detrás de todo el dinero, de la fama, del deporte, del reconocimiento, no dejamos de ser personas normales. Como atletas nos podemos llegar a acostumbrar, pero no es lo mismo para mi mujer o mis hijos porque no es su trabajo, es el mío”, explica Renfroe.
El futuro tras la “jubilación” suele ser incierto, difícil en muchas ocasiones. Hay gente que busca otros hobbies, invierte o simplemente cambia las riendas, como Mirotic.
“Yo intento huir siempre, soy un tío que se ha comprado una granja, me gustan los animales, tengo unas ovejas, produzco queso en Serbia. Creo que una vez cuando acabe la carrera no voy a gastar mucho, que lo tengo y lo tendré, pero no gastaré mucho para vivir. Creo que es importante cómo educar a los hijos, no enseñar qué tienes, qué tienen o que tendrán la vida fácil. Yo he sido un niño de pueblo y probablemente volveré a un pueblo, aunque he vivido toda mi vida en las mejores ciudades”, confiesa el jugador del Barça.
“SÉ HUMILDE”
Renfroe está seguro de que el baloncesto es un regalo con el que ha sido bendecido. “Disfruta como tú lo quieras disfrutar, si quieres gastártelo pues gástatelo porque has trabajado por ello, te has sacrificado por ello, solo tú deberías poder determinar qué hacer con tu dinero. Si eso significa que te arruinas en cuatro años, se feliz haciéndolo y se consciente de que es una elección que tú hiciste”.
“Hay jugadores que cuando se retiran hacen un partido o algo así, pero yo ya le he dicho a mi mujer que yo cuando acabe no voy a hacer nada. Nadie lo sabe, pero yo voy a casa y no salgo, limpio la casa, hago cenas… La fama no es tan importante para mí, no es hacer algo que la gente lo vea, solo quiero desaparecer, que nadie lo sepa”, coincide Bertans.