La final copera de 2021 está a solo dos pasos, o aún a dos pasos, según la óptica de cada uno; pero es indudable que la transformación del equipo ha disparado el interés del aficionado por un título muy del Botxo.
Cuando el Athletic se disponía a disputar en Sevilla la final de la Supercopa de España, los aficionados empezaron a bombardearnos en nuestro programada ‘La Emoción del Bacalao’, en Radio Popular, con whatsapps en los que vaticinaban un triplete en 2021 para los leones. Parecía más un deseo que una realidad, pero uno empieza a contemplar esa posibilidad con todas las reservas del mundo.
La Supercopa ya está en el museo de San Mamés y toca centrarse en las copas. Para la del 3 abril solo hay que esperar a que llegue y luego, por supuesto, superar a la Real Sociedad en la final, pero lo que nos ocupa ahora es lo que pueda suceder mañana en el Villamarín ante un Betis que está en clara línea ascendente: invicto en 2021 con seis victorias y dos empates.
Que nadie piense en ese equipo que salió goleado de San Mamés porque estamos en un momento bien distinto.
Pellegrini parece haber dado con la tecla, aunque sigue dejando la sensación de que es un equipo capaz de lo mejor, pero también de lo peor. A este Athletic no le van mal los rivales que quieren llevar el mando del partido e iniciar el juego desde atrás.
No se trata de lanzar las campanas al vuelo cuando los rojiblancos tan solo han apeado a dos rivales de Segunda B y encima con dificultades, pero la ilusión en Bilbao es palpable hasta en tiempo de pandemia.
-Plan de rotaciones-
Reconozco que me sorprendió la alineación de Marcelino del pasado domingo en el Camp Nou. Salió con toda la artillería pesado, con su equipo titular, sin guardar algún jugador clave para mañana, cuando el encuentro decisivo de la presente semana es precisamente el de Copa porque es el único que no tiene vuelta atrás, el que juegas sin red.
Ganar en la Ciudad Condal era muy bonito. Suponía meterse de lleno en la pelea por Europa, al margen de subidón anímico que hubiera supuesto lograr los tres puntos, pero lo cierto es que fue un esfuerzo baldío, más allá de la imagen de la segunda parte.
Me gusta la ambición del míster asturiano, pero espero que no pase factura mañana cuando eche a rodar el balón, o si llegado el momento, acabe el duelo en la prórroga, algo nada descartable viendo los antecedentes del curso pasado. Llegados a estas alturas de la competición, entiendo que Marcelino optará por una alineación muy similar a la del pasado domingo, quizá con algún pequeño retoque.
-Los pesos pesados-
Las rotaciones masivas ante Ibiza y Alcoyano terminaron bien, pero en ambos casos hubo que tirar de los pesos pesados en la segunda parte para levantar ambos resultados y eso que se trataba de rivales del fútbol de bronce. Ante un equipo de Primera como el Betis, que ha ido de menos a más con el transcurso de la temporada, no se puede regalar la primera parte como hizo el equipo ante el Barça o incluso en esas rondas previas del torneo del KO.
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