El parón de coronavirus parece que ha cambiado las tornas en lo que respecta a la competencia que viven Modric y Valverde por hacerse con un puesto fijo en la medular del Real Madrid. Frente al Valencia, tal y como ocurrió ante el Eibar, Zinedine Zidane volvió a recurrir a Casemiro, Modric y Kroos en el centro del campo con la salvedad de que en esta ocasión les acompañó Fede Valverde, suplente ante los armeros en un once en el que sí estuvo Rodrygo.
El jugador uruguayo volvió a estar muy escorado en la banda derecha del ataque blanco cuando el Madrid tuvo la posesión, una fórmula que resultó similar a la empleada por el entrenador francés en las semifinales de la Supercopa de España ante el Valencia disputadas en Arabia. Aquel día también fue titular Isco, por lo que el Madrid basó su dominio en la superioridad en la zona ancha.
Ayer, en el estadio Alfredo Di Stéfano, Valverde ocupó la posición de interior derecho muy abierto para que Modric pudiera jugar entre líneas. La intención no surtió ningún efecto porque el Madrid tuvo dificultades para mover el balón y fue presa fácil para las contras del Valencia en la primera parte.
Al uruguayo, antes del parón un jugador que marcaba diferencias desde su privilegiado físico, se le vio sin chispa y desubicado, con dificultades para hacer daño cuando recibió. Apenas dejó un par de cambios de ritmo y un disparo que atrapó Cillessen sin mayores problemas.
Valverde fue el primero de los dos cambios de Zidane y abandonó el terreno de juego por Asensio en el minuto 73 dejando muy malas sensaciones, nada que ver con el jugador exuberante de hace tres meses. Solo recuperó un balón y perdió 7, además de participar muy poco, con 40 pases (5 fallados) en su casillero.
Paso al frente de Luka Modric
Luka Modric, por su parte, fue uno de los jugadores que salió más reforzado del contundente triunfo ante el Valencia. El croata, que como el resto del equipo empezó con dudas, se echó a la espalda la responsabilidad del ataque blanco en la segunda parte. Su inteligencia para moverse entre líneas fue clave para empezar a agrietar el sistema defensivo del Valencia, muy firme en la primera parte. Ejerció de mediapunta escoltado por Valverde, Casemiro y Kroos y a partir de su clarividencia nacieron algunas de las mejores ocasiones blancas.
A sus 34 años, Modric se niega a perder su estatus en el Madrid y fue clave en el 1-0 de Benzema con un pase filtrado de exterior a Hazard para que el belga asistiera al francés. El centrocampista balcánico dio 73 pases buenos, creo dos ocasiones de gol y realizó dos entradas con éxito, el que más del Madrid.
Modric recupera terreno con Valverde en los planes de Zinedine Zidane en la vuelta del parón. El técnico, poco dado a individualizar en sus alabanzas, quiso destacar su actuación ante el Valencia: “Luka ha interpretado muy bien el partido entre líneas, me ha gustado su posición” .Anoeta, próxima parada en el pulso Modric-Valverde.
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