El director deportivo del Sevilla, Monchi, ha calificado de muy importante el partido que el equipo andaluz disputa este miércoles ante el Copenhague correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions y ha valorado las críticas que ha recibido personalmente en el último mes, sobre todo de medios de Madrid a raíz de su arenga en Almería a los aficionados que viajaron y presenciaron la derrota de los de Lopetegui.
“Afortunadamente tengo las espaldas anchas, no sólo físicamente. No me asusta ni me preocupa ni me distrae nada en todo aquello en donde yo puedo intervenir. Siempre digo que cuando las cosas han ido bien he sido referenciado como el culpable de los éxitos, que no ha sido así porque éste ha tenido muchos padres. Pero cuando llegan las balas hay que esquivarlas. No me distrae, trato de ayudar al míster, al presidente… Que la gente quiera usar mi figura como ariete para derribar el proyecto… Tengo dos cosas a favor, que no tengo apego al cargo y que soy muy sevillista. Si quiero me voy a San Fernando y vengo los domingos a ver al Sevilla, tengo ese caparazón. No tengo apego por todo lo que he vivido aquí. Mientras el Sevilla quiera y yo también aquí estaré. Llevo mil y pico de partidos de director deportivo y me levanto hoy con la misma ilusión”, ha asegurado el de San Fernando en una amplia entrevista concedida a los medios oficiales.
En la misma, el ejecutivo sevillista reconoce que el equipo necesita con urgencia un triunfo que refrende la alegría de ganar ante el Espanyol y olvidar el mal arranque de temporada. “Tampoco podemos decir que no está pasando nada, si no no seríamos el Sevilla, seríamos otro equipo. Decir que se ha acabando la temporada y que se han perdido los objetivos, tampoco . Hay que tener el equilibrio perfecto. Hay que asumir la responsabilidad cada uno para revertir la situación pero sin entrar en la locura total de que esto no tiene solución. La plantilla tiene experiencia y el vestuario está muy unido. Los objetivos son los mismos: luchar por estar entre los cuatro primeros y en la Champions pasar la fase de grupos. Ninguno es fácil, lo hemos conseguido de manera habitual pero no son fáciles”.
Ansiedad en Copenhague
Monchi confiesa que el partido en Dinamarca es muy importante. “Estamos jugando la competición más importante que hay en el mundo, lo estamos haciendo de forma habitual y yo creo que eso también es bueno que lo valoremos. El formato es muy corto y este año por el parón no hay menos partidos pero va a pasar enseguida y el margen de error es poco. Cuando tú pierdes en casa lo ideal es recuperar lo más rápido posible esa pérdida de puntos. Jugamos ante un rival que aquí ha demostrado una dureza importante y va a ser un partido complicado. Ellos van a salir con mucha presión, van a salir con el empuje de su afición, presionando muy arriba y hay que aprovechar esa locura, esa ansiedad”.