“Nos hacen ver que ya durante cinco días consecutivos el periodista Carlos Loret de Mola no ha estado al aire con su programa vespertino de noticias en W Radio. Loret, sin embargo, continúa ejerciendo interrumpidamente con sus compromisos periodísticos en las diversas casas editoriales en las que labora, desde luego en EL UNIVERSAL, y también en The Washington Post y Latinus. Nos aseguran que ha habido presiones desde el gobierno para que termine su relación laboral con la radiodifusora. ¿Entregarán su cabeza?”.
“Ahora que ya se quitaron las vallas de Palacio Nacional, ¿podemos hablar de lo mal que está la economía? ¿O vamos a seguir investigando cuánto gana Carlos Loret? Quienes sí saben de finanzas están muy preocupados por la manera en se está disparando la inflación. Ya se supo que en febrero la inflación anual fue mucho más de lo previsto, al situarse en 7.28 por ciento. Si esto ya de por sí resulta inquietante, es solo la punta del iceberg”.
“Que mientras Alejandro Gertz Manero se dice víctima de ‘una extorsión criminal mediática’ y el ministro Alberto Pérez Dayán rechazó haber filtrado el proyecto de discusión sobre el caso del fiscal, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, entró en contacto con ambos para tratar bajar las revoluciones al tema mientras llega la comparecencia del titular de la FGR. Aunque la oposición pida su renuncia, el Senado no está facultado para pedírsela, así que la intervención del morenista es para tratar de recomponer el ambiente político dentro del sistema judicial”.
“El nombre es tan ambiguo que, si uno no tiene el contexto, todo lo que produzca puede parecer distante o poco relevante. Pero la denuncia de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos este martes no es para echar en saco roto. En su reporte anual sobre la evaluación de amenazas para Estados Unidos, coloca por primera a los cárteles de las drogas mexicanos al nivel de peligrosidad y riesgo de las organizaciones terroristas Al Qaeda y Estado Islámico, y recoge lo que se denunció el año pasado en México y fue soslayado por las autoridades: la participación directa del crimen organizado en los procesos electorales y su crecimiento, el cual les permite financiar la compa del Estado mexicano, si no se les pone un alto”.
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