Todo era demasiado onírico para ser real. La pretemporada estaba siendo perfecta, sin lesiones ni contagios en la Real, muy al contrario de lo sucedido el pasado curso. Pero ya está aquí el primer jugador que tiene que parar. Es Nacho
Monreal y su dolencia preocupa a los técnicos, ya que es la misma que le lastró durante la segunda parte de la temporada pasada y que casi le impide disputar la final del Rey. El navarro acusa unas molestias en el tendón cuadricipital de la rodilla derecha y los técnicos han decidido que no se entrene por precaución. Es un percance de cierta entidad teniendo en cuenta que Olabe e Imanol no cuentan con ninguno de los otros dos laterales izquierdos con contrato en la plantilla: Aihen
Muñoz y Kevin
Rodrigues, por lo que quizá deberán precipitar las gestiones para contratar otro carrilero zurdo.
Al margen de Monreal, los demás realistas que arrancaron la pretemporada se han ejercitado bajo una constante lluvia en el José Luis Orbegozo de Zubieta, con una nueva incorporación, la del ‘potrillo’ Beñat
Turrientes. Al medio beasaindarra le ha agasajado Willian
José, muy pendiente del joven, activo durante la sesión, aparentemente contento, implicado, y bromeando con sus compañeros, pese a su situación. En la Real creen estar más cerca de poder encontrar una solución y desprenderse de él.
Por otra parte, al que no le han apaciguado las vacaciones es a Imanol
Alguacil. El entrenador ha estado reprendiendo con vehemencia a los jugadores durante la sesión. “¡Estamos lentos, estamos muy lentos”, bramó. “¡Estamos fallando casi todos los pases, hostia, y el campo está perfecto y David está por dentro!”. La andanada la lanzó durante un ejercicio de posesión con dos equipos y apoyos por dentro y por fuera.
Source link