La vida está llena de amores correspondidos que finalmente no llegan a cuajar, por una cosa o por otra. Es el caso de Ferrari y Ayrton Senna. Durante muchos años sonó con fuerza la posibilidad de que el mítico piloto brasileño vistiera de rojo, pero por H o por B, finalmente, jamás lo hizo.
El paulista estuvo muy cerca de Maranello en múltiples ocasiones. En 1985 ya expresó su interés por el equipo italiano. “Lo que puedo decir es que la Ferrari para mí es un mito. Espero tener la posibilidad de conocer personalmente a ‘Il Commendatore’”, decía por aquel entonces, exaltando la manera de trabajar del equipo italiano. Y aquel encuentro que pedía, se produjo un año después, en 1986. Enzo Ferrari le concedió una cita y le realizó una visita por la fábrica de Maranello, pero no llegaron a ningún acuerdo.
Posteriormente, tras la muerte de Enzo en 1988, Cesare Fiorio, director deportivo de la escudería, también tenía el fichaje de Senna como su gran prioridad. Se produjeron varios encuentros entre Fiorio y el brasileño de los que posteriormente Fiorio realizó un precontrato en el que prácticamente anunciaba su fichaje. “Como consecuencia de nuestros encuentros, mediante la presente resumimos el estado actual de nuestras negociaciones para que pilote de forma exclusiva para la Scuderia Ferrari en el FIA Formula One World Championship en 1991 y 1992”, expresaba en un fax. Pero finalmente, el acuerdo tampoco se llegó a concretar.
Ferrari siguió intentando hacerse con sus servicios y Ayrton parecía más cerca que nunca de Ferrari en 1994, cuando el 27 de abril de aquel año, Luca di Montezemolo recibía al brasileño en su casa de Bologna.
“Mi casa estaba a unos 30 o 40 minutos de Imola. Nos encontramos a las 7 de la tarde y luego nos dirigimos al circuito. Yo le dije: ‘quiero encontrar una forma de tenerte al final de la temporada’. Y él me contestó: ‘Yo firmé con Williams, pero si tuviera la oportunidad prefería a Ferrari”, recordó hace un tiempo Montezemolo.
“Él dijo que consideraría, si tenía opciones dentro de la legalidad, de unirse a nosotros después de 1995”, añadió. Todo parecía listo para el esperado salto de Ayrton a Maranello. Debían terminar de concretar los detalles, seguir con sus conversaciones. Pero 4 días después, en Imola, Senna sufrió el fatal accidente en la curva de Tamburello que terminaría con su vida y con el sueño ferrarista. Y eso es precisamente lo que recordó este sábado en una entrevista concedida a ‘Sky Sport Italia’.
“¿De qué me arrepiento más? De no haber traído a Ayrton Senna a Ferrari. Vino a mi casa en Bologna antes del accidente de Imola y me dijo que quería correr con nosotros a toda costa y liberarse de Williams. Acordamos oírnos después de Imola, pero luego pasó lo que pasó (el accidente mortal del brasileño). Quería venir con nosotros y me hubiera encantado tenerlo. Habría sido la guinda del pastel, que entonces fue Michael Schumacher, quien entró en la historia de Ferrari porque nadie hizo lo que hizo él”, expresó el ex presidente de Ferrari recientemente.
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