Moody´s cambia la perspectiva de estable a negativa de siete bancos mexicanos

Los afectados son cuatro bancos comerciales y tres del Estado; al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario le fue modificada su perspectiva.

La calificadora Moody´s de México cambió este viernes las perspectivas de estables a negativas de siete bancos mexicanos y del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), A3 negativa).

Los bancos afectados son BBVA Bancomer, S.A., Banco Mercantil del Norte, S.A., Banco Santander México, S.A., Banco Nacional de México, S.A., Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C.

De acuerdo con un comunicado difundido por Moody’s, estas acciones son resultado del cambio de perspectiva a negativa desde estable de la calificación de bonos del gobierno de México de A3, anunciada el 5 de junio de 2019.

En particular, Moody’s revisó las perspectivas y afirmó las calificaciones de deuda sénior quirografaria y/o de depósitos en moneda local y extranjera de cuatro bancos comerciales, incluidos BBVA Bancomer, S.A. (BBVA Bancomer, A3 negativa, evaluación del riesgo crediticio base baa1), Banco Mercantil del Norte, S.A. (Banorte, A3 negativa, BCA baa2), Banco Santander México S.A. (Santander México, A3 negativa, BCA baa2) y del Banco Nacional de México, S.A. (Citibanamex, A3 negativa, BCA baa1).

Asimismo, las calificaciones de deuda sénior quirografaria y de emisor en moneda local y extranjera de tres bancos de desarrollo: Nacional Financiera, S.N.C. (Nafin, A3 negativa, BCA ba1), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C. (Banobras, A3 negativa, BCA ba2), Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. (Bancomext, A3 negativa, BCA ba3); y las calificaciones de emisor en moneda local y extranjera del IPAB.

Las acciones de calificación de las ocho instituciones financieras fueron resultado del cambio de perspectiva a negativa desde estable de la calificación de bonos de México de A3, que Moody’s utiliza para evaluar la capacidad del gobierno para brindar apoyo financiero extraordinario a las instituciones financieras en caso de estrés. Todas las calificaciones de los emisores afectados se ven favorecidas por una expectativa implícita y/o una promesa explícita de apoyo por parte del gobierno.

La decisión de Moody’s de cambiar la perspectiva a negativa de las calificaciones A3 de México fue motivada por el debilitamiento del marco de política en dos aspectos clave, con potenciales implicaciones negativas para el crecimiento y la deuda. Primero, políticas que ahora son menos predecibles están afectando negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo. Segundo, menor crecimiento económico, aunado a cambios en la política energética y al papel que juega Petróleos Mexicanos (Pemex, Baa3), introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo, a pesar del compromiso del gobierno con mantener una política fiscal prudente en el corto plazo.

Además de su capacidad, la probabilidad de apoyo por parte del gobierno también es función de su voluntad para brindar dicho apoyo. Moody’s sigue evaluando una voluntad muy alta por parte del gobierno para brindar apoyo a los emisores afectados. En el caso de BBVA Bancomer, Banorte, Santander México y Citibanamex, la evaluación se basa en su importancia para el sistema de pagos del país y su considerable participación en el mercado de depósitos del 21 por ciento, 13.3 por ciento, 13.7 por ciento y 13.3 por ciento, respectivamente, a marzo de 2019. La evaluación de Moody’s considera el historial de apoyo por parte de las autoridades en casos de necesidad y el tamaño relativamente pequeño del sistema bancario en relación con el PIB, lo cual haría que el rescate del sistema bancario, en caso de ser necesario, fuera más factible para el gobierno.




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