José Luis Morales (23-7-1987) lleva portando la bandera del Levante durante un buen puñado de años con sus diagonales desde la banda, con sus carreras infinitas, con su picardía en el área y con su facilidad para anotar. Vivió el descenso en 2016, pero se quedó en Orriols para devolver a los granotas a la elite en 2017. El madrileño firmó diez goles en la campaña 2017-18 y subió a la docena en la siguiente. Su nombre incluso se postuló para la Selección, aunque nunca llegó a cuajar.
Sin embargo, Morales pareció bajar el pistón en el pasado ejercicio. Únicamente hizo cuatro dianas a pesar de que participó en todos los encuentros del Levante. Y dos de ellos se produjeron en la etapa post confinamiento. Es un futbolista que acostumbra a realizar importantes derroches de esfuerzo, de modo que la edad podía empezar a pasar factura. Nada más lejos de la realidad.
El atacante ha vuelto a encontrar el olfato a sus 33 años y amenaza con incidir en la herida del Athletic. Acumula tres goles en los cuatro primeros envites de los granotas. A uno de su registro en la temporada anterior. Una cifra que coloca a Morales como uno de los pichichis de la Liga junto a Iago Aspas, Alcácer, Gerard Moreno, Maxi Gómez y Ansu Fati. Sus tres muescas han sido a domicilio, otro aspecto a tener en cuenta por los leones.
El madrileño logró un doblete en el partido inaugural del Levante en Mestalla. Perforó la portería del Valencia en el primer minuto, regateando en un baldosa en la frontal a su oponente y definiendo con la puntera. Repitió con otro tanto de bella factura. Recorte y derechazo a la escuadra. Eso sí, los granotas no sumaron punto alguno (4-2). El extremo pudo desquitarse anotando el definitivo 1-3 en El Sadar.
Morales no tiene al Athletic entre sus equipos fetiche. Solo le ha hecho un gol en sus nueve enfrentamientos. ¡Pero qué golazo! Maradoniano. El de Madrid fue dejando atrás a jugadores rojiblancos desde el centro del campo para batir a Kepa y colocar la puntilla en forma de 1-3 en San Mamés.
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