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Morata sólo piensa en rojiblanco


Los aficionados del Atlético de Madrid iniciaron este fin de semana con el sobresalto de ver cómo el Chelsea
presionaba para lograr que el cuadro colchonero compre definitivamente a Álvaro Morata en este mercado estival sin tener que esperar a la opción de 2020, contemplada por contrato en la operación firmada hace unos meses.

Sin embargo, en el Atlético de Madrid están moderadamente tranquilos en este sentido por dos cuestiones. Una es por el propio deseo de Álvaro Morata de seguir en el equipo colchonero. La segunda, por el hecho de contar con la capacidad para llegar a un acuerdo con el equipo londinense.

Respecto al primer punto no hay ninguna duda. El delantero madrileño ha encontrado en el Metropolitano su sitio. Tanto él como su familia están felices en la capital de España, porque ha sido su lugar de residencia durante muchos años. Londres se antoja como un destino no deseado para él y para su mujer, máxime con sus dos hijos tan pequeños.

El jugador lo ha dejado claro en estas últimas semanas. “Estoy muy contento más allá de lo deportivo por el club al que he llegado, por cómo se ha comportado la gente… que no era fácil al principio por las circunstancias con las que venía aquí. Sabía que tenía que hablar poco y trabajar mucho. A nivel colectivo quizá un par de partidos que de haber sido mejores estaríamos hablando de otra cosa. Ya se acabó la temporada, toca pensar en la siguiente. Estoy muy contento de haber venido aquí y espero poder quedarme”, explicaba en una entrevista en Marca.

“Tengo claro que quiero estar aquí. No pasa por mi cabeza moverme de aquí. Que se resuelva lo antes posible, soy feliz aquí. Quiero estar aquí los años que me quedan de profesional. Mientras que me quieran y la gente esté contenta conmigo quiero estar aquí. He encontrado la felicidad aquí. Estoy donde quiero estar. Aunque ahora sea fácil decirlo y la gente crea que lo digo para sumar puntos yo quiero estar aquí”, añadía.

Por otro lado, está la cuestión económica claro, que no es baladí. El Chelsea exige la compra de en torno a los 60 millones de euros que se recogía en una primera estancia (la otra hablaba de comprarle en 2020 por 45 millones y en esta campaña abonar la diferencia a modo de cesión). El Atlético, al proyectar esta pretemporada ya trabajó en previsión de tener que acometer la operación. Se prefería la segunda fórmula, claro, pero se entendía que se podía dar la primera también.

Y por ahí, el Atlético diseñó una plantilla contemplando esta opción. El club colchonero ha recaudado nada menos que 270 millones en ventas por Lucas, Rodrigo y Griezmann, con lo que por ese lado se está tranquilos. Sin ser una locura, las relaciones entre el Chelsea y el Atlético son fluidas a cuenta de las muchas operaciones que ambos clubs han tenido que acometer en los últimos años (Courtois, Costa, Filipe Luis, Morata…). Por eso, en el Atlético son optimistas respecto a poder seguir contando con el madrileño.


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