El Atlético de Madrid logró hacerse con una victoria importantísima en su duelo ante el Girona. Y si lo hizo fue gracias al gol que marcó Álvaro Morata en el minuto 91. un tanto que llegó con suspense, porque en un primer momento, el colegiado del encuentro lo anuló por fuera de juego del propio delantero madrileño.
Finalmente, tras varios minutos de revisión, el tanto fue concedido y fue suficiente para que el equipo colchonero se llevase la victoria y los tres puntos. El gol del madrileño fue el más tardío en un partido a domicilio del Atlético desde septiembre de 2021, cuando Thomas Lemar anotó ante el Espanyol casi en el 99’.
El caso es que, en esta competencia interna que mantiene el Atlético, Álvaro Morata dio un golpe en la mesa. El español suma ya 12 goles y dos asistencias, diez de los tantos han sido en LaLiga. Para un jugador como él, que viene siendo suplente en los últimos tres partidos del Atlético, es importante aprovechar los minutos de calidad que tenga.
Sus tres últimos goles han llegado desde el banquillo. “Estoy contento por él, está haciendo goles y jugando menos de lo que espera, pero el fútbol es fantástico porque no importa la cantidad de minutos, sino la calidad de minutos”, remarcaba Simeone al acabar el choque en Montilivi.
Morata es ahora mismo el máximo goleador del Atlético. Habrá que ver en esta competencia que mantiene con Memphis, quién es el elegido para el partido del próximo fin de semana ante el Valencia.
Mientras tanto, el propio protagonista se pone a disposición de los compañeros sin que eso quite que quiera tener más oportunidades. “Lo que sea, estoy para ayudar al equipo. Quiero jugar, como todos mis compañeros, pero estoy contento con mi trabajo y actitud. No es fácil entrar desde el banquillo y hacerlo bien. Ojalá que sigamos en esta línea, tenemos muy buen ambiente, estamos fuertes, todos juntos, y a seguir así”, comentó Morata al acabar el choque.
MEMPHIS, LA OTRA CARA
Si la cara del partido del Atlético de Madrid fue Álvaro Morata, la cruz fue Memphis Depay. El neerlandés fue titular por segundo partido consecutivo. En el primero, el que el equipo colchonero disputó ante el Sevilla, marcó dos golazos para abrir el marcador, pero en Girona se quedó en blanco.
Y no sólo eso, sino que dispuso de ocasiones claras para marcar, sin poder hacerlo. Especialmente un remate a centro de Griezmann que voleó y se marchó alto. Pero la más importante, un centro desde de la derecha, que tras tocar en un defensa del cuadro catalán, acabó en sus pies en el pico del área pequeña. Allí, el neerlandés disparaba por encima de la portería del Girona, en la acción más clara de la primera mitad.
En total, se quedó en un 0,46 de ‘goals expected’, los tantos que debería marcar por las ocasiones que tuvo. Hasta el choque de Montilivi, Memphis había hecho tres goles en tres remates a puerta con el Atlético.