Luis Enrique sigue probando fórmulas para encontrar de una vez por todas la receta del gol, esquivo en muchos partidos desde que el asturiano volviera al banquillo de la selección. En el amistoso ante Países Bajos el seleccionador apostó por Morata y Asensio, dos jugadores ‘repescados’ para este parón, para refrescar su ataque con vistas a los decisivos duelos de la Nations League ante Suiza y Alemania.
El jugador de la Juve, llamado a filas un año después de su última convocatoria, capitalizó los mejores minutos de España en el Johan Cruyff Arena en una primera parte muy competa de La Roja. A pesar de quedarse sin marcar, el madrileño evidenció que está de dulce en este arranque de curso ofreció su repertorio de juego de espaldas y desmarques y asistió con un gran pase filtrado a Canales para el 0-1.
Las sensaciones de Asensio fueron totalmente opuestas a las de su excompañero pero cruelmente fieles a las que viene exhibiendo con su club este curso. El jugador del Madrid entró de rebote en la lista por la grave lesión de Ansu Fati y Luis Enrique quiso darle un espaldarazo de moral situándole en el once.
En la hora que estuvo sobre el césped, Asensio mostró que sigue lejos de su mejor nivel. Aunque físicamente parece recuperado de la grave lesión de rodilla que cortó en seco su progresión en julio de 2019, su mente sigue bloqueada. Apenas encara porque no se tiene confianza en el regate y en el giro y la clarividencia solía exhibir antaño en situaciones de peligro cuando merodeaba el balcón del área brilló por su ausencia. Estuvo algo fallón en el pase y muy obtuso en el remate a pesar de tener buenas opciones para castigar a la endeble zaga orange.
El mallorquín se sigue buscando y seguramente necesite un gran partido que le permita echar a volar de nuevo. Zinedine
Zidane y Luis Enrique, dos entrenador de éxito, no desisten en dar oportunidades a un Asensio que poco a poco se va quedando sin margen.
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