Comisionados del INAI durante una sesión extraodinaria en la sede del instituto en Ciudad de México, el pasado 31 de marzo.Rogelio Morales Ponce (CUARTOSCURO)
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha abierto este jueves un nuevo capítulo en su cruzada contra los organismos públicos autónomos. El presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, ha lanzado una iniciativa con el fin de hacer desaparecer el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). La propuesta busca que el organismo sea absorbido por la Secretaría de Función Pública (SFP), con el fin de dejar tan solo una institución dedicada a esta materia.
Con la iniciativa para suspender la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Armenta propone que sea el Gobierno el encargado de atender las solicitudes de información a través de la SFP, y no el organismo autónomo, como hasta el momento. “Son Instituciones que comparten objetivos y actividades y que, al tener puntos en común, se hace notar la posibilidad de que el INAI sea absorbido por la SFP”, detalla el presidente del Senado morenista en su propuesta. Mientras que el INAI tiene como función principal la de garantizar el acceso a la información por parte de la población; la SFP tiene un mayor foco en procurar que los problemas públicos se aborden con eficacia y probabilidad, como una garante para que la Administración cumpla sus objetivos.
El INAI ha sido la última institución autónoma en aparecer en la mira de la Administración mexicana —antes fue el Instituto Nacional Electoral (INE), duramente criticado en los últimos meses—. Tanto el mandatario mexicano como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, han mantenido una férrea línea crítica contra el INAI, que consideran como “un gasto innecesario”.
Una de las últimas páginas de esta polémica estuvo escrita precisamente por el secretario de Gobernación, el pasado martes. “Yo sostengo que el INAI es un instituto inoperante, y basta con revisar el currículum de los comisionados, porque ha servido como botín político. Se han dedicado ahí, como en otros institutos, a repartirse por cuotas los partidos políticos, los nombramientos de los órganos aparentemente autónomos, y eso no ayuda ni a la transparencia ni a la conformación de un régimen democrático en el país”, comentó durante una de las conferencias de la mañana, en la que sustituía a López Obrador, enfermo de covid-19 por tercera vez.
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