Senadores de Morena y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) defendieron la participación de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) en las labores de seguridad pública, así como en la construcción de obras prioritarias para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que legisladores de oposición acusaron al actual gobierno federal de militarizar al país, senadores de Morena, como Higinio Martínez, calificaron el señalamiento como “falso, mezquino y ofensivo para un gobierno y sus fuerzas armadas”.
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“Ellos trabajan día tras día cuidando los intereses nacionales y hoy más que nunca contribuyen al desarrollo del país, con las obras prioritarias encomendadas por el gobierno federal, por eso habemos mexicanos que rechazamos la burda campaña de los conservadores y de los contrarios al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de que existe una militarización de este país, eso es absolutamente falso, mezquino y ofensivo”, sostuvo Martínez.
Durante el análisis del dictamen por el que se ratifican 235 ascensos a integrantes del Ejército y 128 de la Marina, el senador Manuel Añorve, del PRI, consideró que dichas promociones “son un reconocimiento a las y los miembros castrenses por su trayectoria profesional y su lealtad”.
Añorve destacó que los miembros de las fuerzas armadas del país “siempre están dispuestos a atender a la población y le han hecho frente a los problemas que se viven en muchas regiones” de México.
Por su parte, la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez, consideró que las fuerzas armadas se han manejado con una falta de transparencia durante la actual administración federal y señaló de manera particular las contrataciones en las obras prioritarias.
“Yo creo que el problema de fondo es que el Ejército se niega a rendir cuentas. Yo creo que poner todo bajo el lema de la seguridad nacional hace imposible conseguir contratos, adjudicaciones directas. Yo creo que el problema de fondo es la transparencia”, sostuvo Gálvez.
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Su compañero de bancada, Damián Zepeda, denunció que los nuevos nombramientos de militares se realizaron en “fast track” y que nunca se les dieron a conocer sus perfiles antes de que se presentara el dictamen
“Mucho menos estoy de acuerdo en un momento de la cúspide, del pico de la militarización en México, hoy en México hay más de 80 mil elementos encargados de seguridad pública en el país”, agregó Zepeda.
Miembros del Grupo Plural del Senado rechazaron que el gobierno federal involucre cada vez más a las fuerzas castrenses en labores civiles. En este sentido, Germán Martínez rechazó la creación de un batallón turístico conformado por elementos de la Guardia Nacional.
“Existe una militarización silenciosa en el combate al crimen organizado en este país”, expresó Martínez.
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Su compañero Emilio Álvarez Icaza afirmó que “se les está entregando a las Fuerzas Armadas una parte de la renta nacional”.
“Se ha decidido que repartan fertilizantes, se ha decidido que repartan útiles, se ha decidido que sean contratistas y constructores del aeropuerto Felipe Ángeles, del de Tulúm, del de Chetumal, se ha decidido que sean concesionarios de las construcciones del Tren Maya e incluso que las ganancias y la administración de las mismas sea para las Fuerzas Armadas”, declaró Álvarez.
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