El periodismo deportivo y la fotografía han perdido a un histórico referente con el fallecimiento de Miguel
Moreno. La redacción de Mundo Deportivo, rotativo en el que trabajó desde los años ochenta, y mucha gente del deporte a la que supo retratar con su indudable maestría están de luto por esta nueva víctima del coronavirus. Entre estos últimos hay un buen puñado de jugadores de la Real, que siempre salieron enfocados en el objetivo de este informador gráfico.
Moreno, conocido como ‘Papi’ en la redacción de MD, entabló fuertes lazos de amistad con aquellos futbolistas, auténticos referentes por aquellas calendas, que tocaron el cielo con las manos gracias a la consecución del título de Liga en 1981 y 1982. Sus negativos se poblaron de instantáneas de espectaculares y acrobáticas paradas de Arconada, celebraciones de gol de Satrus, quiebros de López
Ufarte y conducciones de Zamora con la mirada en el horizonte. Pero también con divertidas escenas de los futbolistas fuera del campo, en su tiempo libre, impensables ahora considerando la desorbitada protección a la que está sometido el futbolista profesional.
López Ufarte: “Era un tipo entrañable”
Miguel retrató a Arconada con sus colegas de portería Biurrun y Cervantes, a Zamora paseando por La Concha, a Satrus pensativo y a López
Ufarte relajado en sus vacaciones de verano.
Con el ‘pequeño diablo’ tenía un vínculo de amistad muy especial, era como un segundo padre. El ídolo txuri urdin comparte su tristeza con MD: “Tenía muy buena relación con él, hasta el punto que fue el fotógrafo de mi boda”, dice. López
Ufarte define a Moreno, que falleció a los 78 años, como “un tipo entrañable, buen tío y gran persona” y por eso “le tenía mucho aprecio”. Tanto, que fue al acto de homenaje que le tributó Mundo Deportivo cuando se jubiló en 2004.
Moreno inmortalizó a López
Ufarte haciendo una paella familiar. El realista parecía un experto en la materia: “Yo no tenía ni idea de hacerla, así era él”.
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