Desde 2017 el Mundial de MotoGP no se resuelve en la última carrera, tradicionalmente en el circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo de Cheste, y este 2022 va camino de repetir la historia. Los tres pilotos más regulares de la parrilla, dentro de su propia irregularidad, llegan este fin de semana a la carrera de Motegi separados por 17 puntos cuando quedan las últimas cuatro para la conclusión.
Fabio Quartararo, líder ininterrumpido desde el quinto Gran Premio en Portugal ha visto como su colchón que llegó a ser de 34 puntos tras Sachsenring se reducía dramáticamente este fin de semana hasta 10 puntos sobre Pecco Bagnaia y 17 sobre Aleix Espargaró, quien a su vez carga con la losa extra de los 9 puntos perdidos por su error en Montmeló sino serían 8 los que le separarían del francés.
En 2017 a falta de cuatro carreras, que entonces no se celebraron en tan corto margen de cinco semanas, 16 eran los puntos del líder Marc Márquez sobre Dovizioso y 28 sobre Maverick Viñales. Al final de campaña se mantuvo el orden con Márquez ganando el título por 37 puntos sobre ‘Dovi’ y 68 sobre ‘Mack’.
Quartararo lleva firmados dos ceros por sendos lances de carrera, en Assen en la quinta vuelta, una precipitación en la que se llevó por delante a Aleix Espargaró al que echó de pista, y en Aragón por la adrenalina propia de las primeras curvas de carrera no le dejó calcular todas las variantes posibles ante sustos ajenos y acabó empotrándose contra el piloto que le precedía, Marc Márquez.
“Caerme en la tercera curva no ha sido lo mejor. Hemos tenido unas últimas carreras duras, pero estoy motivado para hacer más en las próximas carreras”, zanjó la dura jornada el aún líder Fabio Quartararo.
Tampoco fue un fin de semana redondo para Pecco Bagnaia que ya estaba acariciando su quinto triunfo seguido cuando el Italiano Enea Bastianini decidió cobrarse venganza por su derrota en Misano y esta vez le superó en el último giro. Probablemente pesó la carrera por el título para haberle peleado a ‘La Bestia’ algo más la victoria. Pero en los últimos cinco Grandes Premios le ha recortado al francés la friolera de 81 puntos.
“Estos diez puntos son la menor diferencia que he tenido desde que comenzó el año. Estamos cerca”
“Lo importante esta vez era no cometer errores, porque el accidente de Fabio nos dio la oportunidad de recuperar muchos puntos. Ahora, el Mundial está mucho más claro. Estos diez puntos son la menor diferencia que he tenido desde que comenzó el año. Estamos cerca”, manifestó Bagnaia.
“Pensaré en el título pero no demasiado. Sé que en Japón no será fácil, porque tenemos menos tiempo para preparar la moto”, relató y es que el GP de Japón tendrá un entrenamiento libre menos el viernes y habrá solo jornada vespertina para dar tiempo a que todo el material llegue hasta Motegi procedente de Aragón como tope el viernes por la mañana en caso de retrasos.
Y la fe en el título sigue moviendo al irreductible Aleix Espargaró que en Misano perdió la segunda plaza del Mundial a manos de Bagnaia, pero en un GO ha visto como los 33 puntos que perdía con el francés se han reducido a 17.
“Llegamos al final los tres muy apretados y está muy bonito, volvemos a estar en el juego”
“Hace mucho tiempo que lo digo, que hay que tener paciencia, que esto es MotoGP y que puede pasar de todo. En días como hoy son en los que me acuerdo de esos quintos, esos sextos, esos cuartos… Hay que ser paciente, sumar, ser regular y creo que esa es la recompensa”, relata el de Granollers.
“Son muy importantes todos los puntos. De hecho, cuando he visto ‘Quartararo out’ en el dash, en vez de decir ‘hay que relajarse’, todo lo contrario. ¿De qué me servía haber acabado quinto o sexto? No vale para nada. Así que he arriesgado un poco más. Aparte, es bueno para mi confianza, antes de volar a la gira, un podio era muy importante y volvemos a estar en el juego”, explica.
Y no se moja ante la pregunta de a quien de los dos ve más rival: “No quiero ser oportunista, pero yo siempre he creído. De hecho, cuando desde hace unas carreras he visto que Pecco empezaba a ganar me decía: ‘Perfecto, que venga, mejor, más presión, más show’. Y está haciendo efecto. Estamos todos muy juntos, Pecco lo está haciendo muy bien, pero tiene casi mis puntos, estoy muy cerca del primero, así que yo siempre he creído. Es cierto que Fabio comete pocos errores y que contar con un cero de él aquí no es lo que esperaba, pero el campeonato es la bomba. Llegamos al final los tres muy apretados y está muy bonito”.