Jose Mourinho no cuenta con Heung-Min Son para lo que resta de temporada. No porque no quiera, sino porque este martes se confirmó que el atacante surcoreano pasará por el quirófano por una fractura en su brazo derecho y el técnico portugués es realmente pesimista en cuanto al tiempo de recuperación. Tanto, que ya piensa en el próximo curso como fecha de reaparición.
“Le vamos a echar de menos. No voy a poder contar con él en lo que queda de temporada”, dijo Mourinho sorprendiendo a propios extraños ya que el comunicado oficial del Tottenham hablaba de “varias semanas”, pero no dando por perdido a Son en lo que resta de curso.
Sea como sea, la baja de Son resulta especialmente sensible para el Tottenham ya no solo por sí misma (que también) sino porque se suma a la conocida de antemano en cuanto a Harry Kane, de quien no se espera que esté disponible hasta abril por una lesión muscular en el muslo izquierdo sufrida el pasado mes de enero.
Sin Son y sin Kane, a Mourinho se le presenta todo un rompecabezas para configurar su ataque, ya que ni tiene a un ‘9’ natural ni tampoco al que venía actuando como ‘falso 9’. Y además, el mercado de fichajes ya está cerrado. “La única ayuda que nos queda es el público. Es lo único que pido, que nos apoyen los aficionados, porque no puedo pedirle más a los jugadores de lo que están dando”, dijo Mourinho amargamente.
Prueba de fuego ante el Leipzig
El primer compromiso del Tottenham ya sin Heung-Min Son es nada más y nada menos que la ida de los octavos de final de la Champions League, en la que recibe este miércoles al RB Leipzig. Todo apunta a que la responsabilidad del ataque caerá sobre los hombros del brasileño Lucas Moura, que ya ha actuado en alguna ocasión como referencia aunque su posición natural no sea esa sino la de estar pegado a la cal.
Source link