José Mourinho no pudo contener las lágrimas una vez certificada la clasificación de la Roma, equipo que el portugués dirige desde el pasado verano, para la final de la primera edición de la Conference League. Los ‘giallorossi’, que empataron a uno en la ida, se impusieron (1-0) al Leicester City en un Estadio Olímpico a rebosar y jugarán, el próximo 25 de mayo en Tirana, la cuarta final continental de su historia ante el Feyenoord neerlandés.
El técnico portugués, el primero de la historia en disputar finales de Champions League, Europa League y Conference League, explicó los motivos de su emoción al finalizar el encuentro, que decidió Tammy Abraham con un cabezazo a la salida de un córner: “Lloré porque mi emoción es para todos los que aman este club. Este es un club gigante sin una sala de trofeos. He vivido y trabajado en esta ciudad once meses y sé lo que significa para ellos, siento lo que todos sienten”, dijo Mourinho.
“Me hizo sentir muy especial”
“He tenido la suerte de estar en finales más prestigiosas pero clasificarme para esta me hizo sentir muy especial”, finalizó ‘The Special One’, que cuenta en su haber con dos Champions League –Porto (2004) e Inter (2010)- y dos Europa League –Porto (2003) y Manchester United (2017)-.