José Mourinho, técnico de la Roma, no ha querido quejarse de las numerosas bajas que tiene para medirse este jueves al Real Betis en el Benito Villamarín en un partido clave para la suerte del equipo romano en la Europa League, que jugará sin su gran estrella, Paulo Dybala, el carrilero Zeki Celik y el atacante Nicolò Zaniolo, este por la expulsión sufrida el pasado jueves y los otros dos por lesión, motivo por el que tampoco cuenta desde hace tiempo con Wijnaldum y Darboe. “He aprendido a llorar menos”, ha dicho Mourinho este miércoles en la sala de prensa del Benito Villamarín.
Mourinho fue cuestionado por las múltiples bajas de su equipo y la inminencia de un Mundial que aprieta en grado sumo el calendario, condiciona muchas cosas y provoca lesiones. “Es una buena pregunta que todos nos podemos hacer. Llevamos mucho tiempo hablando de ello. La verdad es que ahora tenemos que vivir con este tipo de situaciones. Aprendí a llorar menos que antes y a convivir con la realidad de las cosas. Decir que juegas demasiados partidos, decir que los jugadores de hoy tienen una vida y una carrera completamente diferentes, decir que los clubes más ricos son privilegiados por las plantillas que tienen y que los menos ricos están en apuros…”, reflexionó el portugués.
“La verdad es que hay ricos, menos ricos y pobres. Los pobres juegan una vez a la semana y los ricos tienen recursos para poder jugar todos los días, pero los menos ricos que tienen una ambición ganadora y que juegan los mismos partidos que los ricos, están en problemas. Estoy experimentando esto ahora. ¿Belotti y El Shaarawy? Ninguno de los dos juega mañana como titular”, avanzó Mourinho, que se queda con Tammy Abraham como principal recurso ofensivo ante el Betis.