El aprendiz no pudo con su maestro. Al menos de momento. Fue José Mourinho el que se llevó el primer asalto ante Xabi Alonso al vencer la Roma al Bayer Leverkusen para acercarse un poco la final de Budapest (1-0). El técnico portugués impuso su jerarquía ante el que fue su fiel escudero en el Real Madrid, que ahora apunta maneras como entrenador en su primera experiencia en la élite y que se llevó una valiosa lección de su primer enfrentamiento con el luso: hay que hacerlo muy bien para vencer al ‘zorro viejo’ de Mou.
Partido pragmático el que se vivió en el Olímpico de Roma, con los ‘giallorossi’ sobreponiéndose a las numerosas bajas que arrastraba para acabar ganando gracias a un solitario gol de Edoardo Bove en el segundo tiempo (62’). La sobriedad y el poso de Mourinho doblegando la osadía y la inexperiencia de Alonso.
Edoardo Bove celebra su gol al Leverkusen
Emotivo abrazo entre técnicos
El tierno abrazo inicial entre ambos técnicos evidenció que gran parte de la atención de la eliminatoria entre Roma y Leverkusen está en los banquillos. No obstante, toda cordialidad y amistad quedaron aparcadas cuando empezó a rodar el balón.
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Roma: Rui Patricio; Mancini, Cristante, Ibáñez; Celik, Bove (Wijnaldum, m.76), Matic, Spinazzola; Pellegrini; Abraham y Belotti (Dybala, m.76).
Bayer Leverkusen: Hradecky; Kossounou (Bakker, m.36), Tapsoba, Tah; Frimpong, Palacios, Andrich (Amiri, m.93), Hincapié; Diaby (Adli, m.72), Wirtz; Hlozek (Azmoun, m.72).
Goles: 1-0, m.63: Bove.
Árbitro: Michael Oliver (ING). Mostró tarjeta amarilla a Mancini (m.57), Abraham (m.76), Ibáñez (m.89), Spinazzola (m.93) por parte del Roma; y a Andrich (m.50), Diaby (m.57), Tah (m.58) por parte del Leverkusen.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de semifinales de la Liga Europa, disputado en el estadio Olímpico de Roma.
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Quizás porque Xabi tenía ganas de lucirse ante su maestro, el Bayer Leverkusen empezó el encuentro de forma intrépida y gozando de una ocasión de oro para reivindicarse. Pero ese esperado golpe no fue, porque Andrich remató centrado tras desequilibrar Hincapié por banda izquierda. Tampoco Florian Wirtz, escapista del Leverkusen, tuvo suficiente puntería después de sortear a varios jugadores italianos. Su chut salió rozando el poste de una Roma que ya no se iba a dejar sorprender más.
Empezó a jugar el cuadro capitolino y lanzaría primer aviso en una jugada de pizarra, con Roger Ibáñez cabeceando a bocajarro una falta lejana de Pellegrini. Hradecky, guardameta del Leverkusen, tiró de reflejos para desviar el balón cuando ya se cantaba el gol.
Sin alardes y fieles a lo que pide Mourinho, la Roma pasó a controlar el partido para no pasar apuros y cuando lo vio claro saltó a la yugular del Leverkusen. Bove robó un balón, se apoyó en Abraham y remachó la jugada aprovechando el rechace del portero al tiro del inglés (62’). Pragmatismo Mouriniano en estado puro.
A pesar de quedar media hora de juego, la Roma puso el encuentro en la nevera y poco o nada pasó a excepción de una salvada de Cristante a Frimpong sobre la línea de gol.
Xabi Alonso lo intentó, pero Mourinho demostró sus galones tomando ventaja en la eliminatoria.
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