Miguel Ángel Moyá (Benisalem, 1984) cumplirá 37 años con los guantes puestos y el escudo coronado de la Real en el pecho. Su compromiso, el amor por la ciudad y el club le animaron a bajarse el sueldo a la mitad para seguir como txuri urdin y pelear por el puesto bajo palos.
¿Cómo está llevando la pretemporada? ¿Los porteros tienen ampollas y agujetas?
Va bien, aunque los porteros lo que no tenemos es el callo hecho. Ya nos hemos empezado a tirar y se está poniendo en su sitio. Hemos llevado un poco peor las caídas de los primeros días, adaptar los hombros, los costados…Yo, ampollas, no; pero agujetas, desde luego que sí.
Está aquí en la Real, ¿llegó a dudar en algún momento de que no se quedaría?
El cariño de la afición y del club hacia mí es inmenso y lo noto, pero es verdad que hubo algún momento de duda. Me preguntaba, ¿me van a decir que sí o empiezo a responder llamadas y a tocar puertas? Cuando pasó una semana después del Wanda, mantenía la tranquilidad, pero llamé a mi representante, Manolo García Quilón. Él habló con Jokin (Aperribay) y éste ya le dijo que su intención era hacerlo. Se demoró un poco, ésa es la verdad, pero me dijeron que era porque había cuatro porteros y tenían que ‘montar todo el tinglado’. Al final me trasladaron que quería que fuese yo uno de los que siguiese.
¿Estaba su continuidad ligada a la clasificación para Europa?
Que haya entrado en Europa ayuda, por la inyección económica que supone; pero no creo que mi continuidad estuviese supeditada a ello.
¿Se ha bajado la ficha a la mitad?
Es verdad que la Real me pide hacer un esfuerzo. Tenían que afrontar por ejemplo la renovación de Merino y Elustondo con un aumento de ficha, quizá el fichaje de un jugador si Martin (Odegaard) se iba…Pero negociamos y llegamos a un acuerdo. Yo sólo tenía la intención de seguir aquí, me siento querido e importante a todos los niveles en el vestuario, mi familia está cómoda y a los 36 años las prioridades son otras. Es verdad que de lo que tenía el año pasado prácticamente bajo al 50%, pero estoy muy contento con la ficha que tengo.
¿Hay variables?
Sí, puedo ganar un poco más en función, por ejemplo, del número de partidos que juegue; pero la idea del club es recortar un poco aquí para repartir un poco más.
¿Tenía otras ofertas?
Sí. Estaba tranquilo. Sabía que si no seguía en la Real, no me iba a retirar. Tenía varias propuestas de Primera División interesantes, y no eran recién ascendidos. Y también alguna que estaba muy bien de una liga extranjera próxima a la nuestra. Eran cosas que estaban encima de la mesa que iba posponiendo. Llegó un momento en que pensé decirle al agente que no pospusiera todo porque ya me veía yo aquí en el Barakaldo.
Cuando renovó, citó a su familia como uno de los principales motivos para esperar a la Real, ¿por qué?
Mi hijo tiene cuatro años, tiene voz y voto, pero tampoco se entera tanto. Pero la niña, que va a cumplir 10, nota los cambios. Hace dos años y medio me preguntó llorando que por qué me iba del Atleti. Y este verano me preguntaba cada día, ‘¿papá, vamos seguir en la Real?’. Eso te influye porque ella está muy bien aquí y tiene sus amigos. Y luego está la ciudad. Hay calidad de vida. Y mi mujer puede hacer otros deportes y otra vida que en Madrid no podía. Estoy encantado en este equipo, por la calidad humana del vestuario, por las instalaciones, el estadio, vamos a ir a Europa…Me siento como el abuelo del equipo.
¿Cómo es eso?
Ellos saben que estoy ahí para lo que necesiten, a nivel deportivo y humano. Un consejo… lo que sea. Y eso me agrada.
¿Ha firmado sólo para un año, sin más opciones?
Sí, es sólo un año, pero no por eso quiero poner punto final. Mi ambición es volver a trabajar bien para que no sea el último año. El fútbol y el futuro dirán si es mi último año. Estoy preparado para todo a estas alturas. Voy a cumplir 37 años, pero me siento con unas ganas terribles y mucha ambición. Ya ves que la temporada pasada empecé jugando LaLiga y al final el míster volvió a apostar por mí. Y no pones a alguien porque sí, sino porque le ves bien. Eso supone no desenchufarse durante el año, a pesar de no tener minutos.
¿Qué supuso acabar jugando?
Fue una inyección de energía brutal. Yo sabía que incluso no jugando esos partidos, el club me iba a renovar, que tenía el nivel para seguir. Un día entre semana Imanol me dijo que jugaba yo y me alegré mucho. Fue un premio bonito para mí. Creo que también lo merecía por mi trabajo.
¿Qué rol tendrá este curso?
Me quedo para competir, tengo hambre de competir, y estoy preparado para todo. Si no juego, trabajaré y seguiré apoyando al equipo y a Remiro. Y si el míster apuesta por mí, mejor. Soy un hombre de club que está para competir y dar competencia.
¿Qué espera de la temporada?
Espero que el equipo dé un paso adelante a todos los niveles. Hay que mejorar en oficio, en defensa y en balón parado. No hay que conformarse. Este equipo está obligado a mejorar sus números y las prestaciones del año pasado con la calidad que tiene. Cada jugador debe tener un pensamiento interior de ambición. Con el entrenador y la calidad que tenemos y los datos que damos, el equipo tiene que creérselo más, tomar el ejemplo del Bayern de Münich. El objetivo es ser europeo de manera recurrente.
¿Se ha visualizado a sí mismo levantando la Copa?
Todos visualizamos ese momento. Levantar un título con la Real sería apoteósico. Estamos cerca de hacerlo. Todos somos optimistas.
¿Cómo ve el cambio de Silva por Odegaard?
Tenemos una plantilla maravillosa. Y Silva nos va a dar experiencia. Su calidad nos va a venir muy bien. Su llegada ha sido una inyección de moral para la plantilla porque la pérdida de Martin nos afectó a todos, siendo un jugador tan bueno e importante como era. Creíamos que iba a seguir con nosotros. Pero no hubo tanto tiempo para llorar su pérdida. A los pocos días llegó Silva y el cambio es muy bueno. Se va uno muy bueno y llega uno mejor, entre comillas. Odegaard será lo que quiera, pero Silva es uno de los dos mejores futbolistas con los que he jugado, con Ibagaza. Su llegada también nos ha sorprendido. Pero ha sido por algo, porque cree que el juego del equipo es bueno para él.
¿Qué le parece la posible salida de Messi del Barça?
Si Messi se va a otra Liga, será una pérdida importantísima para la competición, como sucedió con Cristiano. Me gustaría que siguiera.
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