El Arsenal de Mikel Arteta y el Newcastle de Eddie Howe coprotagonizaron este martes un partido vibrante y entretenido en el que solo faltaron los goles. El electrónico del Emirates Stadium reflejó de principio a fin el ‘resultado gafas’ (0-0) pero mientras el balón estuvo en juego unos y otros se aplicaron con esmero en la búsqueda del triunfo. Más que con una sucesión de oportunidades de gol, con ritmo alto de juego chocando dos estilos tan válidos como diferentes. En definitiva, propiciando un empate en cierto modo injusto porque los dos equipos merecieron ganar y en otro más que justo porque ninguno merecía perder.
Hace apenas unos días el Arsenal se impuso a domicilio al Brighton (2-4) en un partido en el que la posesión de balón de los ‘gunners’ pasó por muy poco del 30%. Nada que ver con lo acontecido esta vez, cuando los de Arteta llevaron ese registro casi hasta el 70%. Vaya, que la pelota la tuvo el conjunto local, siendo Xhaka y Odegaard los que más empeño pusieron en la creación de juego, aunque el Newcastle respondió sin descomponerse y con Nick Pope erigiéndose como el porterazo que es cada vez que tuvo que intervenir.
Las ‘urracas’, que quieren volar alto este curso y de momento están más que inmersos en la lucha por las plazas para disputar la próxima Champions League, apostaron por la rapidez en las transiciones defensa-ataque, pero en las mismas echaron en falta a un Alexander Isak todavía lesionado.
En el tramo final del duelo, los ‘Arteta boys’ pisaron el acelerador y muy cerca estuvo Nketiah de marcar el gol del triunfo, pero no lo hizo. También se pidió penalti por una mano de Murphy ya en el añadido, pero el árbitro entendió que la mano de éste no era merecedora de mandar el balón al punto de los once metros.
Al final, reparto de puntos en un encuentro que, aunque sin goles, fue un auténtico partidazo. Curiosa paradoja la que brindó este duelo al vivirse una fiesta del fútbol sin que se dejase ver por la misma el mayor exponente de esto del balompié en términos de celebración: el gol.
El Arsenal, a falta de lo que haga el Manchester City este jueves en campo del Chelsea, tiene ahora 8 puntos de ventaja respecto a los de Pep Guardiola.