CHICAGO – Una niña de 10 años murió por una bala perdida el sábado dentro de una casa de Logan Square, un vecindario en el noroeste de Chicago.
La menor estaba dentro de un departamento alrededor de las 9:40 p.m. en la cuadra 3500 de West Dickens Avenue cuando la bala atravesó una ventana y la impactó en la cabeza, dijo la policía de Chicago.
Fue llevada al Hospital Stroger, donde fue declarada muerta, dijo la policía. La Oficina Forense del condado de Cook no ha revelado detalles sobre su muerte.
Los vecinos dijeron que escucharon disparos pero creyeron que eran fuegos artificiales. La policía dijo que los disparos pueden provenir de un grupo de hombres que comenzaron a disparar a otro grupo en el mismo bloque.
Nadie ha sido detenido, mientras los detectives del Área Cinco investigan.
Activistas y líderes locales pidieron más apoyo estatal y federal el domingo tras el violento fin de semana que dejó tres menores muertos, incluido la niña de 10 años.
Más temprano, un niño de 1 año recibió un disparo mortal en Englewood el sábado por la tarde. Asimismo, un niño de 17 años también fue asesinado en otro tiroteo esa mañana en Humboldt Park.
La muerte de los menores figuran entre al menos 10 muertes por disparos desde el viernes, que solo siguen el fin de semana mortal del Día del Padre, reanudando nuevas preocupaciones de un largo verano violento.
“Está fuera de control cuando incluso niños inocentes están perdiendo la vida”, dijo un activista del vecindario Raúl Montes Jr., quien organizó una vigilia este domingo en el lado suroeste de la ciudad.
Montes pidió asistencia federal mientras un legislador estatal anunció un nuevo grupo para abordar los problemas subyacentes a estos tiroteos.
“La violencia es el resultado de la pobreza y debe abordarse con servicios y apoyo”, dijo el representante demócrata estatal La Shawn Ford en un comunicado. El grupo pidió apoyo a los líderes federales, estatales y municipales.