Muere Paul Silas, campeón, entrenador y mentor de LeBron

Muere Paul Silas, campeón, entrenador y mentor de LeBron

Paul Silas tardó 10 años en ganar su primer anillo en la NBA. Luego tuvo que esperar 15 años para tener una segunda oportunidad dirigiendo un banquillo de la liga estadounidense y, como padre, sufrió como el que más el largo camino de 20 años que ha llevado a su hijo, Stephen, al cargo de entrenador jefe en los Houston Rockets en la actualidad. El exjugador y expreparador, mentor de LeBron James durante su desembarco en el profesionalismo, falleció este domingo a los 79 años por un paro cardíaco. Así lo comunicó su hija, Paula Silas-Guy, a The New York Times.

“Lamentamos la muerte del ex All Star y exentrenador Paul Silas. Sus contribuciones al juego permanecen a través del numeroso grupo de jugadores y entrenadores que inspiró, incluido su hijo Stephen Silas, actual técnico de los Rockets. Mandamos nuestro más sentido pésame a la familia de Paul”, escribió a través de un comunicado Adam Silver, comisionado de la NBA.

Silas, un ala-pívot de corte defensivo, 102 kilos y 2,01 metros, ganó tres anillos en los años setenta, dos con los Boston Celtics y uno con los SuperSonics, cuando fue reconocido en temporadas sucesivas como uno de los mejores jugadores de la liga en campo propio. Cinco distinciones al mejor quinteto defensivo de la competición y dos presencias en el All Star terminaron de labrar su posterior presencia en el Salón de la Fama, donde ingresó en 2017 después de acumular muchos otros méritos una vez pasada su etapa como deportista profesional. Sobre la pista, promedió 9,4 puntos, 9,9 rebotes y 2,1 asistencias en 1.254 encuentros jugando también para Seattle, Atlanta, Phoenix y Denver.

Combinaba el conocimiento de 40 años como jugador y entrenador de la NBA con un entendimiento innato de cómo combinar disciplina y positividad”, valoraba Michael Jordan, quien compartió con él su última etapa de técnico con los Charlotte Bobcats. “Dentro y fuera de la cancha, la personalidad entusiasta y cautivadora de Paul con una anécdota para cada ocasión. Era una de las mejores personas de la historia de nuestro deporte y se le echará de menos”. 

La huella de Silas es alargada. En la NBA actual, su hijo Stephen es su legado vivo en los banquillos. En la pista, LeBron James encara sus últimas pinceladas para cerrar una trayectoria legendaria que arrancó en 2003 de la mano de la leyenda fallecida. Cuando los Cavs se hicieron con el número uno más codiciado de la historia, confiaron en la experiencia y buen hacer del técnico para liderar sus primeros pasos como profesional. Fueron dos temporadas que marcaron a uno de los mejores de todos los tiempos. “Con 18 años ya sabía sobre Bill Russell, conocía de muchos jugadores por los que otros jóvenes ni se interesaban, y entendía el juego”, recordaba el preparador sobre el ‘6’ de los Lakers.

Una de las virtudes de Silas fue la paciencia. Desde que tuvo su primera oportunidad como entrenador jefe en 1980 con los San Diego Clippers pasó por un período de tres lustros como técnico asistente. En 1999, los Charlotte Hornets decidieron darle una oportunidad que persiguió con vehemencia. “No se me conocía por ser un trabajador muy, muy duro. Eso me hirió cuando fui asistente, pero yo busqué a los equipos y les pedí el puesto. Aunque me decían que no, decidí no ser negativo, me mantuve positivo“, explicó en una conversación sobre la clave de su éxito.

“Mi padre fue mi gran mentor, alguien en quien podía confiar, preguntar o ser preguntado. Él valoraba mucho mi opinión, algo que me parecía extraño porque todavía era muy joven”, explicó Stephen, actual técnico de Houston y Usman Garuba. En 2000, el padre le incluyó ya en el staff de los Hornets y en 2020 le llegó su gran oportunidad tras dos décadas de formación con los mejores. Paul cimentó en él su persistente legado en la NBA, que este domingo y lunes le ha recordado por todo lo alto.




Source link