Muere una reportera de Al Jazeera en un tiroteo en Cisjordania

Muere una reportera de Al Jazeera en un tiroteo en Cisjordania

La reportera de Al Jazeera Shireen Abu Akleh ha muerto por disparos del Ejército israelí en Yenín (Cisjordania) esta madrugada, según han denunciado la cadena de noticias catarí y la Autoridad Palestina, que acusan a los militares de haberla “asesinado a sangre fría”, mientras que el Gobierno israelí atribuye su muerte a fuego de fuerzas palestinas durante una “operación antiterrorista”. Otro periodista, Ali Samodi, resultó también herido. El embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, ha pedido una “investigación exaustiva de las circunstancias” del fallecimiento de Abu Akleh, palestina que también tenía nacionalidad estadounidense.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha responsabilizado a Israel de la muerte de la periodista, de 51 años. Previamente, un portavoz palestino había declarado que Abu Akleh fue “asesinada” por fuerzas israelíes mientras informaba sobre la operación militar en Yenín, donde se han intensificado en las últimas semanas los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes.

Periodistas acompañan el cuerpo de la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, este miércoles en el hospital de Yenín (Cisjordania).JAAFAR ASHTIYEH (AFP)

La versión israelí es opuesta. Un comunicado del primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha precisado que, de acuerdo con la información que Israel ha reunido hasta ahora, “parece probable que los palestinos armados que estaban disparando indiscriminadamente en ese momento fueran los responsables de la desafortunada muerte de la periodista”. El comunicado sostiene que la Autoridad Palestina ha declinado la oferta de Israel de efectuar una autopsia conjunta del cadáver de la periodista y recoge lo afirmado previamente por el ejército israelí que, en su propia nota oficial sobre el suceso, asegura que sus soldados dispararon en respuesta a un “fuego masivo” por parte de militantes palestinos en Yenín.

El Ministerio de Exteriores israelí ha anunciado que su país llevará a cabo una “investigación minuciosa” sobre la muerte de la periodista, en la que instó a colaborar a la Autoridad palestina. El embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, ha reclamado dicha investigación a las autoridades israelíes para determinar “las circunstancias de la muerte” de Abu Akleh, que también tenía nacionalidad estadounidense, y de las heridas sufridas por el otro reportero en Yenín este miércoles. En el momento de su muerte, Abu Akleh llevaba chaleco antibalas identificado con la palabra “prensa” y casco, pero una bala la alcanzó por debajo de la oreja, una zona no protegida.

“A sangre fría”

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El periodista herido en el tiroteo, Ali Samodi, que se encuentra en un hospital de Yenín, ha acusado a las fuerzas israelíes de “haber abierto fuego de repente” contra el grupo de periodistas: “No nos pidieron que nos fuéramos ni que dejáramos (de filmar). Nos dispararon. Una bala me alcanzó a mí y otra a Shireen. La mataron a sangre fría”, dijo a Reuters Samodi.

Otro de los reporteros presentes durante, Mujahed al Saadi, corroboró este relato, en declaraciones a la misma agencia de noticias. Al Saadi explicó que los disparos fueron deliberados y afirmó, al igual que su colega herido, que el grupo de profesionales había elegido situarse en “un punto en el que no había enfrentamientos” entre los palestinos y los militares israelíes. También confirmó que los informadores se habían identificado como prensa.

“En cuestión de segundos [tras entrar en el campo de refugiados de Yenín], se produjo el primer disparo. Les dije a mis colegas ‘Nos están disparando’. Me di la vuelta y vi a Shireen (Abu Akleh) en el suelo y a Shatha Hanaysheh [otra periodista] escondida bajo un árbol y gritando. Los disparos continuaron durante más de tres minutos sobre los equipos [de informadores]. Hirieron a Ali [Samodi] pero pudo cruzar la calle y llegar a un lugar seguro. Los disparos continuaron. Yo me refugié en el hueco de una escalera de la fábrica de cemento mientras el tiroteo proseguía. La última persona a la que podía ver el francotirador era nuestra colega Shatha. Los disparos contra ella seguían mientras estaba de pie bajo del arbol, y no pudimos prestarle los primeros auxilios a Shireen. También dispararon a los jóvenes que estaban en la calle y que intentaban sacar a Shireen. Cada vez que alguien avanzaba, disparaban”, relató Al Saadi.

Al Jazeera mantiene que su reportera ha sido asesinada “a sangre fría” por soldados israelíes en lo que califica de “un horrible crimen que quiebra las normas internacionales”. Abu Akleh, palestina de 51 años, había trabajado para la agencia para los refugiados palestinos de la ONU (UNRWA), Radio Voice of Palestine, Amman Satellite Channel, Moftah Foundation y Radio Monte Carlo, hasta llegar a Al Jazeera en 1997.

La muerte de Abu Akleh ocurre casi un año después de la destrucción de la torre Jala, donde se encontraban las oficinas del canal catarí en la Franja de Gaza. El edificio fue destruido por un ataque aéreo israelí durante la guerra entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel.

A finales de abril, el palestino Lufti Labadi, de 18 años, también murió por fuego israelí, cuatro días después de ser alcanzado por una bala durante otra redada en la zona de Yenín. Las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado en el último mes las redadas y lo que definen como “operaciones antiterroristas” en toda Cisjordania, y en particupar en la zona de Yenín, en respuesta a la ola de ataques que ha sufrido Israel, seis desde finales de marzo con un saldo de 18 muertos.

Una treintena de palestinos han muerto durante esos operativos, algunos de ellos civiles desarmados y sin vínculos con las milicias palestinas, y decenas han sido detenidos.

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