El exfutbolista Uwe Seeler, nombre legendario del fútbol alemán junto con el “kaiser” Franz Beckenbauer, murió a los 85 años, informaron fuentes del Hamburgo SV, el club de toda su vida.
Seeler era un personaje muy carismático y querido entre sus compatriotas, presente en tertulias y actos deportivos tras su retirada, aunque en los últimos tiempos estuvo apartado de la vida pública por sucesivos problemas de salud y caídas.
El popular diario “Bild” recuerda en su semblanza que disputó la histórica final del Mundial de 1966 en Wembley contra Inglaterra, en que Alemania cayó derrotada, y que en el siguiente, de 1970, su selección quedó tercera. Es decir, que pese a los múltiples títulos y honores, se quedó sin poder levantar la Copa del Mundo.
Su carrera está identificada, además de con la selección alemana, con el Hamburgo, el equipo de la ciudad donde nació, el 5 de noviembre de 1936.
Entre 1950 y 1972 no vistió otra camiseta con la de la Mannschaft o la de su equipo de toda la vida.
Debutó en los juveniles del Hamburgo en 1950 y cuatro años después pasó al primer equipo con apenas dieciocho años de edad.
Ganó con su equipo el título liguero, en 1960, y la Copa de Alemania, en 1963. En 1968 jugó la final de la Copa de Europa de Campeones de Copa contra el AC Milán, con victoria italiana de dos goles a cero.
En su carrera deportivo jugó un total de cuatro mundiales -el de Suecia, en 1958, el de Chile de 1962 y los mencionados de Inglaterra y México.
La final de Wembley es un hito en la historia del fútbol, ya que se produjeron tres goles ingleses polémicos; uno de ellos porque la pelota fue puesta en juego por Nobby Stiles al ejecutar una falta sin detener el movimiento del balón; el segundo porque la pelota pegó en el travesaño y pareció que salía de la raya del gol, y el tercero porque Inglaterra marcó su cuarto y definitivo gol con varios espectadores en el campo.
Pese a no haber logrado ningún título mundial, a Seeler le debe el fútbol alemán momentos como el mítico gol que marcó a Inglaterra en cuartos de final del mundial mexicano.
Aquel día, en el que Alemania derrotó a Inglaterra por 3-2, se considera que la “Mannschaft” alemana se vengó de la derrota sufrida en Wembley cuatro años atrás.
El Mundial del 70 fue el último de los cuatro que jugó Seeler, que llegó demasiado tarde a la selección para coronarse campeón del mundo en 1954 y se marchó demasiado temprano para hacerlo en 1974. Como internacional había sido 40 veces capitán de la selección.
Con el Hamburgo, Seeler marcó 425 goles y fue declarado el jugador alemán del año en 1960, 1964 y 1970. Sólo vistió la camiseta de otro equipo, la del irlandés Cork Celtic, en 1978 como un acto publicitario para la empresa Adidas.
En los años sesenta, Seeler tuvo una oferta del Inter de Milán pero la rechazó, según explica, porque temió que en caso de fracasar en Italia ningún equipo alemán pudiera pagar su fichaje para repatriarlo.