En agosto del 2022, la señora Manuela Cruz Vázquez fue notificada sobre la identificación de su hijo, José Manuel Galindo Cruz, desaparecido el 8 de junio de 2017, en Tepic, Nayarit; pero los restos siguen en el Semefo, porque no tiene dinero ni apoyo para recuperarlos y darles sepultura, a pesar de las gestiones con las autoridades.
Pero José Manuel no es el único hijo desaparecido de Manuela, también Francisco de 30 años, desapareció el 3 de diciembre 2016 en Veracruz, donde trabajaba en una construcción de donde fueron sustraídas varias personas.
En enero de 2018, en el municipio de Xalisco, 33 cuerpos fueron exhumados de 3 fosas clandestinas, y en ese mismo año, personas buscadoras identificaron a alguno de ellos por sus ropas, como Manuela, quien pidió ver el catálogo de prendas porque no sabía identificar a su hijo entre los cráneos que le mostró la Fiscalía General del Estado de Nayarit.
Yo siempre peleé porque ahí estaba sus restos desde 2018, yo vi la ropa desde mayo; para mí era muy difícil identificar los cráneos y por eso me enseñaron el catálogo de la ropa, en la segunda hoja encontré la ropa de mi hijo.
Por eso el anuncio que le hizo la Fiscalía General del Estado de Nayarit en agosto pasado, sobre la confirmación de la identidad de su hijo mayor -de 38 años- no le cayó de sorpresa, al contrario, dijo que por fin podría descansar ella y él.
Entonces pidió que le fueron entregados los restos para cremarlos y cuando tuviese recursos enterraría las cenizas, pero las autoridades le respondieron que era imposible porque estos son parte de la investigación judicial.
Junto con el colectivo de búsqueda de personas desaparecidas, Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros A.C., han llevado a cabo una serie de gestiones ante la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, el ayuntamiento de Tepic, y recientemente al gobierno del estado de Nayarit, quienes hasta el momento no han dado respuesta.
Sin embargo, la titular del colectivo Guerrera en Busca de Nuestros Tesoros, Virginia Garay Cazares, reconoció que la CEAIV apoyaría con los gastos funerarios; pero no han podido tener ayuda para conseguir el terreno, aunque en la pasada administración estatal y municipal se tenían destinados espacios para las personas agraviadas.
Ya está todo, Manuela ya podría recoger el cuerpo de su hijo pero no tiene dónde sepultarlo, para lo cual se solicitó el apoyo del gobierno para que le dieran un espacio donde sepultarlo; ya ha ocurrido en otras ocasiones con otros gobiernos y nos apoyaron porque sabemos que las víctimas tenemos este derecho, pero en este gobierno no nos han dado apoyo, nos mandan de un lugar a otro.
Doña Manuela trabaja 3 días a la semana para poder mantenerse a ella y a 3 de sus nietos que quedaron desamparados tras la desaparición de sus padres y el abandono de sus madres, situación por la que también pide becas y apoyo alimentario, que aparentemente debería tener como medidas de ayuda.
Sobre el hallazgo de su hijo, la fiscalía de Nayarit estableció que la causa de muerte fue un golpe en la cabeza y un proyectil de
arma de fuego.
Además de esta certeza, doña Manuela quería conservar las prendas que su hijo pero las autoridades le dijeron que es imposible porque se encuentran bajo investigación, según consta en un documento.
TERCERO Se tiene que lo relativo al halazgo (sic) de la victima quien fuera identificada como el hijo de la promovente así como la localización de las prendas que se solicitan dentro de su escrito de petición, se encuentran relacionadas con una diversa Carpeta de Investigación, siendo esta la NAY/XAL-IIWC-074/2018, por lo que, no es posible atender a lo peticionado.
La señora Manuela pide al gobernador que atienda esta petición que la ayude, a propósito de la publicidad sobre apoyo a familias buscadoras de personas.
Sobre su hijo Francisco, también destacó que el fiscal de Veracruz se comunicó con ella para decirle que podría haber sido identificado pero que no lo haga público, por lo que también iniciará gestiones para el proceso de identificación.
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