Ahí donde se empezó a gestar el sueño de la albiceleste campeona del mundo, a un par de kilómetros del aeropuerto de Ezeiza, en el complejo de la AFA, en ese mismo sitio ahora se lanzó la candidatura oficial de Sudamérica para el Mundial 2030. Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay sueñan con compartir la sede de la Copa del Mundo que también quieren hospedar en forma conjunta España y Portugal.
El principal argumento es que a 100 años de jugarse el primer Mundial, en 2030, esa competencia que atrapa al universo debe disputarse en el mismo continente y país donde todo nació. “Estamos convencidos: FIFA tiene la obligación de honrar la memoria de quienes nos antecedieron y creyeron en grande e hicieron el primer Mundial”, sentenció Alejandro Domínguez.
A esa frase que pronunció el presidente de la Conmebol por supuesto se plegaron en sus discursos los cuatro presidentes de las federaciones y los cuatro ministros de deportes de los países postulantes.
Más allá de todas las palabras de ocasión típicas en este tipo de escenarios, enseguida se establecieron versiones y posibilidades sobre distintas aristas a considerar si esta candidatura cuádruple logra su objetivo. Por ejemplo, hay una idea inicial de que la inauguración se realice en Buenos Aires y la final en Montevideo. La blanqueó el presidente de la AFA, Claudio Tapia, el dirigente anfitrión y una de las figuras del evento por tratarse del líder de la federación campeona del mundo.
La elección de la sede del Mundial 2030 se llevará a cabo en el 74° Congreso de la FIFA a celebrarse en 2024, dos años antes de la edición 2026 de la competencia en Estados Unidos, México y Canadá.
La apuesta de Sudamérica se había iniciado con Argentina y Uruguay pensadas como doble sede, considerando que habían sido los finalistas del Mundial de 1930. Después se agregaron Paraguay (lugar donde nació el presidente de la Conmebol) y Chile.
En la puja por la Copa del Mundo 2030 también estarían España y Portugal (¿más Ucrania?), por un lado, y una tercera alternativa que podría configurarse con otra unión: Grecia, Egipto y Arabia Saudita. Pronto se sumarán precisiones. En principio, Sudamérica ya juega fuerte.