Hoy es un día especial para Iker Muniain. El capitán rojiblanco cumple 30 años a un solo partido de convertirse en el cuarto jugador de la centenaria historia del Athletic con más partidos oficiales disputados con el club bilbaíno. El navarro, que actualmente figura en quinta posición empatado a encuentros con Iroala (510), tiene tan solo a cinco choques el tercer puesto en el ranking ocupado por Joseba Etxeberria (514). Para coger a Txetxu Rojo (541) y sobre todo al mítico Iribar (614) lo va a tener más complicado.
Muniain ha sabido reinventarse con el discurrir de los años. Caparrós fue el primero en confiar en él para dar el salto al primer equipo. Lo hizo con tan solo 16 años y respondió a las expectativas desde el primer momento. Calidad, confianza y desparpajo no le han faltado nunca al navarro. Personalidad, tampoco.
El capitán del Athletic ha ido perdiendo explosividad con el discurrir de los años. Solo basta con repasar el gol que marcó al Manchester United en Old Trafford en aquel inolvidable 8 de marzo de 2012 para comprobarlo. Cuando De Gea quiso reaccionar, Muniain ya había enviado el balón al fondo de la portería red pese a partir desde muchos metros atrás de distancia.
Ahora la velocidad no es la principal arma de Muniain. Al contrario. El navarro se ha convertido en todo un experto a la hora de conservar y hacer jugar el balón. A veces por dentro, a veces pegado a banda.
Mikel Rico, todo un ilustre veterano que sigue aún en activo a sus 38 años, solía comentar durante su etapa en el Athletic que tener a Muni como compañero era toda una ventaja. “Tú sabes que cuando te aprieta el rival le das el balón a él y algo va a sacar”, comentaba el ahora centrocampista del Cartagena.
Valverde, en su tercera etapa como entrenador del conjunto rojiblanco, también ha sabido dar con la fórmula adecuada para que el capitán rojiblanco siga teniendo hueco en el equipo sin necesidad de jugar pegado a banda. El actual Athletic ha disputado muchos de sus encuentros oficiales de la presente temporada con un centro del campo integrado por Vesga o Dani García, Sancet y el propio Muniain. La fórmula, pese a que en un principio parecía un tanto desproporcionada, ha funcionado tanto dentro como fuera de San Mamés.
Pese a sus dos graves de rodillas, el ya veterano jugador navarro ha seguido siendo uno de los fijos para todos los entrenadores que han desfilado por el banquillo de San Mamés desde la ya lejana etapa de Caparrós en Bilbao. En esta mini pretemporada motivada por el parón causado por el Mundial de Qatar, Muniain ha participado en todos y cada uno de los amistosos del Athletic. Hoy celebra su 30 cumpleaños.